Las relaciones entre Porto Cristo y Manacor nunca han sido cómodas. Acostumbran a oscilar entre periodos de calma y picos de dificultad, tanto objetiva como incentivada por distintas causas. Son los problemas permanentes de dos realidades urbanas muy diferentes y definidas con claridad dentro de un único municipio que debe atender, además, una dispersión poblacional mayor.
Más por menos
Suscríbete a Diario de Mallorca y ahorra hasta un 35%