Tras el caos circulatorio que vive Sóller, que ha empeorado la operación nube, llegan las primeras medidas. Así, el Ayuntamiento recuperó ayer por la tarde la prohibición de acceso libre al centro por la calle Isabel II, una medida que pretende reducir la intensidad del tráfico en el casco urbano. La acción es consecuencia de los problemas de tráfico que se vienen generando en Sóller en los últimos días. Así lo manifestó el titular de Governació, Carlos Darder, que remarcó que «el indicador quiere vedar el acceso de los coches de alquiler por esta calle que desemboca al centro de la ciudad».
Así, el Ayuntamiento ha avanzado unos días su instalación, prevista para los días de fiesta y que mantendrá pasado Sant Bartomeu si continúa la elevada afluencia de visitantes al municipio. El indicador permite solo la entrada a residentes y vehículos de servicios.
Línea de microbús
Por su parte, Podemos Sóller consideró que ha llegado el momento de emprender «decisiones valientes» y sugirió al Ayuntamiento poner en marcha una línea de microbús en Sóller que ayudaría a descongestionar el tráfico en el interior del casco urbano. Su portavoz, Catalina Pizà, afirmó que «la situación es insostenible en algunas zonas de la Serra, donde municipios como Deià han tenido que pedir ayuda al Consell». En Sóller, concretó, «la gran afluencia de visitantes con vehículos de alquiler ha generado grandes atascos en el centro». Según Pizà, «hay superávit municipal que permite repensar la movilidad interior», por ello, sugirió implementar un microbús de gestión municipal con rutas circulares y suficientes frecuencias para conectar los principales núcleos del municipio.
