La actual situación de sequía que padecemos y especialmente en la cuenca de Artà, según ha informado la Dirección General de Recursos Hídricos y al incremento de agua potable que se genera en época estival, ha llevado al alcalde del municipio, el socialista Manolo Galán a decretar un bando municipal para concienciar a la población de un uso responsable del consumo del agua potable. El alcalde ya ha tomado sus medidas, los baldeos y limpiezas de la calles, que estos días ha sido mayor, ya que el pueblo se halla inmerso en plenas fiestas patronales, se han realizado con agua regenerada, en este caso proveniente de Pollença y así se seguirá haciendo mientras dure este periodo seco. Por otro lado, se sigue trabajando en la reducción de fugas en la red de suministro de agua potable, que en el municipio llegó a superar el 70 por ciento, actualmente se ha conseguido reducir al 55 por ciento y, según el primer edil, se seguirá trabajando para que este 15% conseguido hasta ahora como mínimo llegue al 15% del total de fugas. También se están controlando continuamente el estado en que se encuentran los pozos que suministran el agua al municipio, para poder avanzar posible soluciones. Otra medida adoptada es la de un mayor control en el consumo de los edificio municipales, al tiempo que se intensificarán las campañas informativas para concienciar a la ciudadanía del uso razonado del consumo de agua potable.
El bando municipal insta a sus vecinos a tomar medidas para reducir el consumo de agua, como evitar regar si no es necesario y si se hace, que no se realice entre las ocho de la mañana y las ocho de la noche, evitar llenar o rellenar las piscinas y hacer buen uso del agua doméstica, como podría ser optar por la ducha en ves del baño, entre otras.
El Ayuntamiento, si se agrava la situación, no descarta tomar medidas más drásticas para garantizar el agua a la población.
