El albergue juvenil de la Victòria, en el municipio de Alcúdia, no reiniciará su actividad antes del verano de 2024 debido a que todavía no han empezado las obras de reforma estructural que motivaron el cierre de la popular instalación de ocio juvenil en julio de 2019. Con la legislatura recién iniciada, la conselleria de Asuntos Sociales ordenó entonces el cierre temporal del albergue por motivos de seguridad a pesar de que 1.667 personas tenían reservas de alojamiento confirmadas para el verano de 2019.
El director gerente del Institut Balear de la Joventut (Ibjove), Sebastià Lliteres, ha explicado este martes que el proyecto solo está pendiente de la licitación de las obras porque ya ha sido aprobado por el consejo de dirección de Ibjove y por el Consell de Govern y validado por el ayuntamiento de Alcúdia. «Solo falta redactar cuatro aspectos administrativos y sacarlo a la plataforma de contratación», apunta Lliteres, que admite el «importante retraso» que acumulan las obras de reforma, que en un principio debían estar finalizadas ya el pasado año.
En este sentido, lamenta que el procedimiento administrativo y de contratación «ha sido muy difícil». Además, destaca que la presentación de un recurso contra los pliegos de la redacción del proyecto «retrasó muchísimo» todo el proceso, que también ha implicado algunas modificaciones de las Normas Subsidiarias del municipio y se ha topado con la pandemia sanitaria, que también tuvo su parte de culpa en el retraso del proyecto.
Casi tres años después del cierre de las instalaciones, el Govern espera licitar las obras a finales del presente año, «siempre que no se produzcan problemas con los precios, como ha pasado en otros proyectos», matiza Lliteres. El plazo de ejecución es de doce meses, por lo que se supone que el albergue estará en obras durante todo el año 2023 para finalmente retomar la actividad en verano de 2024. El presupuesto de la intervención asciende a 2,3 millones de euros.
El campamento potencia la seguridad
Por otra parte, la alcaldesa de Alcúdia, Bàrbara Rebassa; el regidor de Medio Ambiente, Tomàs Adrover; y el gerente de Ibjove, Sebastià Lliteres, han visitado este martes el campamento juvenil de la Victòria para comprobar la última actuación ejecutada por el Ayuntamiento y la conselleria de Medio Ambiente en materia de seguridad. Las obras han consistido en la creación de una franja de protección contra los incendios y en la habilitación de barreras de ‘ullastre’ para separar el área de acampada de la zona forestal y del torrente de ses Fontanelles que transcurre a pocos metros de la cocina del campamento.
El Consistorio ha invertido 5.700 euros para la instalación de unos 700 metros de barreras vegetales. Actualmente, el campamento, con capacidad para 250 niños y niñas, está completo.
