Los efectos del temporal Gloria de enero de 2020 aún se palpan en el Llevant, aunque ahora los desperfectos sean más políticos y administrativos. El enfado en Manacor y Capdepera por las ayudas no recibidas de Madrid es evidente. Fueron los municipios más afectados. La capital del Llevant ha invertido unos 700.000 euros en reparaciones y «no ha visto ni un solo céntimo» mientras que Cala Rajada, la zona cero de la borrasca, solicitó un millón y medio y tan solo ha recuperado 121.936 euros. Así los dos ayuntamientos preparan los recursos que presentarán ante Madrid. De hecho, el alcalde de Capdepera, Rafel Fernández, adelantó que su recurso ya estará listo este jueves. Manacor también está trabajando en ello. Su argumento es simple. «Hemos actuado así porque así lo dijo Madrid», razona el alcalde de Manacor, Miquel Oliver, que «saltó» cuando el viernes no encontró su municipio al buscar las ayudas otorgadas por el ministerio de Política Territorial.

Ante este temporal en los ayuntamientos [irán a Madrid a recuperar su dinero si hace falta], la delegada del Gobierno, Aina Calvo, ha intentado calmar las aguas. El alcalde socialista gabellí ya se plantó en la capital española en marzo del año pasado para reclamar una solución ante los destrozos de la borrasca y Més Esquerra de Oliver gobierna en Manacor con PSOE y Podem.

Así las cosas, la delegada del Gobierno se ha puesto a su disposición para acompañarles en este proceso. En declaraciones a la prensa, Calvo explicó que los consistorios tienen el derecho de recurrir. Recordó que «tanto Manacor como de Capdepera no quisieron hacer un retranqueo, que era lo que ofreció el Ministerio para financiar íntegramente las obras». «En el momento en que los ayuntamientos deciden mantener el paseo en las mismas condiciones en las que estaban, sabían que debían hacer frente a las obras», razona y continúa su explicación. Y es que las ayudas del 50% prometidas por el ministerio de Política Territorial no han llegado porque ni Capdepera ni Manacor aún cuentan con la concesión del paseo. Está en trámites. «El hecho de no tener la concesión hace que el Ministerio a día de hoy no pueda otorgar la subvención. A partir de aquí estamos a su disposición para acompañarles en este proceso de recurso que interpongan pero sí que quiero resaltar que no se trata de una discrepancia política. Si no que se trata de una situación administrativa. Los plazos son los plazos. Nos encontramos con esta situación porque la concesión no ha podido llegar antes que el otorgamiento de las ayudas», explicó Calvo.

«Todo está viciado desde el principio. Cuando en enero de 2020 el propietario de los desperfectos [Demarcación de Costas] dijo que no lo quería arreglarlos, asumimos las reglas del juego pero eso no me quita el derecho a quejarme». «En un ejercicio de responsabilidad, el Ayuntamiento invierte casi 700.000 euros en arreglar las infraestructuras dentro de los dominios de Costas y no veremos ni un céntimo del 50% que Madrid se había comprometido a pagar. Aquí es cuando salta el alcalde de Manacor», zanja Oliver, que tiene claro que «todo ello ocurre por tener que hablar con Madrid. No es una cuestión de nacionalismo, es una cuestión de proximidad». De hecho, el primer edil manacorí insiste en pedir el traspaso de competencias en costas a las instituciones de Balears, «ya que la perspectiva centralista no funciona a la hora de solucionar los problemas de las islas», una petición que también reclama Més per Mallorca, que denuncia «el maltrato del Gobierno central a los municipios afectados por Gloria. «Indigna que el Estado haga pagar al Ayuntamiento las reparaciones dentro de su casa y, en el caso de Manacor, no asuma ni un céntimo», se queja Oliver.

Por su parte, Fernández explica que hoy tendrá listo el recurso de impugnación. Igual como ocurrió en marzo del año pasado, no piensa quedarse de brazos cruzados. Que sean del mismo color político ya quedó demostrado que al primer edil gabellí no le importa. No parará hasta conseguir la parte que le corresponde.