La reforma del espigón izquierdo de la playa del Través ha dado sus frutos, en tanto que en los meses de invierno las corrientes marinas han permitido recuperar, de forma lenta, una parte de la arena que había perdido la popularmente llamada playa de Albacete.

Los espigones situados a cada lado de la playa nueva fueron objeto de reforma hace un año. Demarcación de Costas elevó la altura de la escollera derecha para evita la erosión por viento, mientras que la que hay en el lado izquierdo fue prolongada dándole una forma de ele. La creación de esta cuña ha evitado que las corrientes marinas hayan ido erosionando la playa en una zona donde prácticamente había desaparecido.

El alcalde de Sóller, Carlos Simarro (PP), ha visitado recientemente la zona y ha corroborado que el alargamiento del espigón izquierdo ha hecho que la arena haya comparecido de nuevo a una zona donde prácticamente sólo quedaban rocas.

La arena que ahora va devolviendo a este sitio desapareció poco tiempo después de que se construyera la playa, hace una década. Simarro lo atribuyó a «la poca protección» que tenía este tramo de la playa para resguardarse del oleaje. Con la colocación de rocas formando una ele (L) el embate marítimo ha perdido intensidad en este tramo del arenal, por lo que el material árido poco a poco se ha ido reubicando en la playa gracias a las corrientes marinas. Buena parte de la arena que ha perdido la playa nueva se ha ido recolocar a otras zonas de la costa del Port de Sóller. Especialmente en la vecina playa de Can Generós.