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Los ‘skaters’ reivindican su lugar

Los patinadores de Mallorca denuncian la poca implicación de las instituciones públicas para adecuar las pistas: «Es un deporte que no se toman en serio. Se piensan que vamos a jugar con el patinete»

Cristian Godzi, con su 'skate' en Cala Rajada. C. G.

El mundo del skate cada vez gana más adeptos en Mallorca. Un deporte que este año competirá por primera vez en los Juegos Olímpicos de Tokio y que algunos patinadores definen como «un modo de vivir y de expresarse, de sentirse libres». Unas circunstancias, aparentemente favorables, que distan de la realidad. Y es que los skaters denuncian la poca implicación de las instituciones públicas para adecuar las pistas. «Es un deporte que no se toman en serio. Se piensan que vamos a jugar con el patinete», señala Cristian Godzi, vecino de Cala Rajada.

Cada vez más municipios de la Part Forana apuestan por instalar un skatepark en su localidad, como es el caso de Manacor (está previsto que lo construya este año) o el de Son Ramonell en Marratxí que estará listo a finales de año. En Calvià, Inca, Son Servera, Felanitx, Marratxí, Llucmajor y Cala Rajada ya son una realidad. Sin embargo, las quejas de los patinadores se concentran en la dejadez de los consistorios en el mantenimiento de las pistas. «Se piensan que una vez construido no lo tienen que volver a tocar y no es así. Los materiales se estropean y tienen que arreglarse», asegura el llucmajorer Juan Nadal, quien lleva años sin utilizar las pistas de la localidad por su «pésimo estado». Acaba yendo a las de Algaida.

Una reivindicación que hace unas semanas se plasmó en forma de protesta ante el «abandono» del Ayuntamiento. Según Nadal, la situación es insostenible y es necesario que se acondicionen las pistas que hay (que tienen más de diez años), además de ampliarlas. «Lo ideal sería construir un skatepark para principiantes, otro para profesionales y un tercero para niños», indica. Y es que según cuenta, en el municipio de cada vez hay más aficionados a esta disciplina, por lo que separarlo por niveles es clave para que no haya accidentes.

«Si fuera fútbol o tenis ya lo habrían arreglado», asevera Nadal, quien describe el estado de las pistas de Llucmajor: rampas con agujeros, clavos salientes y asfalto. Desde el consistorio llucmajorer defienden que tras conocer los desperfectos (por quejas de vecinos a través de redes sociales), una brigada municipal ha reparado los daños menores, y está previsto («y presupuestado», según el regidor Simó Adrover), la sustitución de las rampas de madera.

En palabras de Adrover, el Ayuntamiento no ha recibido ninguna petición de ampliación de las pistas de skate, por lo que invita a los patinadores a reunirse con el Consistorio para que expongan sus demandas, que, avanza, serán estudiadas.

Juan Nadal patina con su 'skate' en cala Rajada. J. N.

Lo imprescindible en una pista

En la lista de imprescindibles de Nadal no falta el hormigón pulido (que amortigua las caídas) y más rampas. Una petición que coincide con la de Godzi y el manacorí Juanjo Mansilla. Y como referente los tres skaters ponen el foco en las pistas de Calvià. Unas instalaciones -según dicen- amplias, de hormigón pulido, que cuentan con varias rampas y que fueron creadas por un grupo de expertos. En este sentido, los patinadores remarcan los beneficios a la hora de utilizar hormigón pulido en vez de módulos como se suele hacer («porque es más económico»).

Es uno de los temores de Mansilla. El proyecto de Manacor acaba de abrirse a concurso público, y una vez adjudicado, comenzarán las obras. «No estoy de acuerdo con que se haga un concurso público, lo tiene que hacer una empresa especializada, no cualquiera», comenta Mansilla, al tiempo que señala que Manacor se merece unas pistas dignas. La construcción de un skatepark en la localidad manacorina es una reivindicación histórica por parte de estos deportistas. «Ahora que al fin lo tendremos quiero que esté bien», apunta Mansilla, quien lamenta que no se tenga en cuenta lo que el deportista quiere. Cabe recordar que al lado del Auditori había una pista modular y tuvo que ser cerrada por su mal estado.

Desde el ayuntamiento de Manacor aseguran que el concurso público es la única vía para adjudicar la obra. «Nosotros no podemos seleccionar a la empresa, pero confiamos en que sean expertos en la materia», destaca el regidor Artur Aguiló, quien recuerda que el proyecto ha sufrido modificaciones al incluirse las peticiones de los patinadores. En palabras de Aguiló, este skatepark será espectacular y «uno de los mejores de Mallorca», al contar con un ‘bol’ y hacerse con hormigón pulido.

El de Cala Rajada no es el mejor de la isla, «solo aceptable». Godzi, tras regresar a Mallorca después de unos años fuera, vio el skatepark de Cala Rajada «deterioradísimo». «No se podía patinar en él», sostiene. Por ello, se puso en contacto con el Consistorio y llegaron a un acuerdo: el Ayuntamiento ponía el material y él, la mano de obra. Desde entonces, la pista acoge a más aficionados, por lo que Godzi reclama una ampliación.

El proyecto ya ha sido enviado al Consistorio, y contempla la construcción de unas gradas (para separar la zona de observadores con la de los deportistas), así como la instalación de dos rampas (una de doble altura para principiantes y otra para profesionales) y una pirámide. «Solo son cuatro cosas para adecuar el espacio», sostiene Godzi, para quien su arreglo atraería también a los turistas.

Una reclamación que está siendo estudiada por el Ayuntamiento. Según la regidora Margalida Rico, el Consistorio tiene la intención de ampliarlo, «pero no ahora». Según argumenta, el presupuesto de la Casa Consistorial es muy limitado en tiempos de pandemia y ahora «se apuesta por la gente».

Jóvenes patinando en el 'skatepark' de Cala Rajada. C. G.

Un deporte poco visible

Los patinadores coinciden en destacar que se trata de un deporte poco visible. «Sobre todo en Mallorca», apunta Godzi en comparación con otras ciudades como Madrid o Barcelona, e incluso de comunidades como Andalucía, donde pequeños pueblos lucen grandes skateparks.

«No es un deporte popular y no se le da la importancia que merece», opina Mansilla, quien resume brevemente las ventajas de practicar este deporte: se realiza al aire libre, de manera individual y no requiere de mucho material.

Godzi, por su parte, hace hincapié en que es un deporte olímpico, por lo que los que lo practican necesitan unas «instalaciones mínimas». Según estima, en Cala Rajada puede haber hasta una cincuentena de aficionados.

Asimismo, Nadal apuesta por romper estereotipos. «Nos han establecido unas etiquetas que no corresponden con nuestra manera de actuar», afirma este llucmajorer, en referencia a mala praxis. Según defiende, es necesario «que la gente se acerque y vea realmente en qué consiste esta disciplina».

Una solución para dar mayor visibilidad a este deporte pasa por unir fuerzas, creando clubs o asociaciones, en la actualidad casi inexistentes. «Es un modelo de vida y debe conocerse más», concluyen.

El ‘skatepark’ del Arenal «da pena»

Reclaman su arreglo. Vecinos de Llucmajor denuncian el estado «penoso» del ‘skatepark’ del Arenal de Llucmajor y exigen que se arregle ya que es un peligro para los que lo utilizan. Desde el Consistorio aseguran, tras conocer por este diario su estado, que la brigada municipal lo arreglará cuanto antes. Además, están pendientes de que les lleguen las planchas de madera para cambiar todas las rampas de la localidad.

El ‘skatepark’ del Arenal «da pena»

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