El pleno extraordinario celebrado ayer en Pollença aprobó, con los votos a favor del equipo de gobierno (Tots, PP, El Pi y UMP), la abstención de Unides-Podem y el voto en contra de Junts Avançam y Alternativa, los presupuestos municipales del presente año 2021, que ascienden a 24,5 millones de euros, cantidad que es un 2,9 por ciento más baja que la aprobada en 2020 por la previsión a la baja de los ingresos municipales.

El regidor de Hacienda, David Alonso (PP), señaló que las cuentas son «austeras» y «realistas», teniendo en cuenta la actual situación de crisis económica y añadió que la partida destinada a Servicios Sociales se incrementa en 970.000 euros, además de otros 350.000 euros de una modificación de crédito para comprar alimentos y productos de primera necesidad.

Desde la oposición se criticó con dureza el retraso acumulado en la aprobación de las cuentas de 2021, además de que se tratan de unos presupuestos «continuistas» y de «compromisos preestablecidos». También denunciaron que no se prevea una reducción de los sueldos del equipo de gobierno en consonancia con la austeridad de las cuentas. «No cumplen las expectativas, presentaremos alegaciones», señaló el exalcalde Miquel Àngel March.