La residencia de ancianos de Sóller siguió todos los protocolos sanitarios para evitar que el coronavirus accediera al centro y aun así se desencadenó un brote que afectó a 125 personas y que costó la vida a 21 ancianos.

Esta es la principal conclusión que los responsables del centro explicaron a los miembros de la corporación municipal de Sóller en un encuentro en el que explicaron la cronología de los hechos que se desencadenaron entre septiembre y octubre que obligaron al Govern balear a intervenir el centro geriátrico de Sóller.

Los responsables de Bell Entorn acudieron a una reunión convocada por el Ayuntamiento en la que también estuvieron presentes representantes de todos los grupos con representación municipal.

Esta reunión sirvió para explicar la evolución de los hechos ocurridos entre que se detectara el primer caso, de forma casual, hasta que se dio por erradicado el brote infeccioso.

De acuerdo con lo que explicaron, la residencia «cumplió con todos los protocolos» para evitar la aparición de la covid, enfermedad de la que se detectó el primer caso el 7 de septiembre cuando un paciente se tenía que someter a una cirugía hospitalaria. A partir de este momento, la residencia practicó 1.500 pruebas a ancianos y trabajadores en varios cribajes que convirtieron la residencia «en un hospital de campaña», apuntó el representante de Bell Entorn, Antoni Darder.

Éste destacó la labor de los trabajadores «para hacer frente a una situación muy compleja» que se saldó con un total de 84 ancianos infectados, 41 trabajadores y un total de 21 residentes fallecidos.

El portavoz de la residencia señaló que tras el brote «salimos más fortalecidos por el esfuerzo titánico realizado» y señaló que en los próximos días todos los ancianos del centro quedarán totalmente protegidos tan pronto como reciban la segunda dosis de la vacuna.

Vacunas

Por su parte, el alcalde Carlos Simarro insistió en reclamar al Govern una «vacunación masiva urgente» de la población e instó a la presidenta del Ejecutivo autonómico, Francina Armengol, «a vacunar a toda la población antes de junio para que tengamos un verano con una actividad económica y social normales». Para el alcalde, «al estar en una isla, el Govern debería exigir crear un grupo burbuja de toda la población para que Mallorca vuelva a recuperar el pulso». También reclamó vacuna para todos los ancianos.