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Una borrasca histórica

La intensidad de ‘Gloria’ ha dejado huella en la costa del Llevant: se registraron olas de más de once metros en Portocolom, y fuertes precipitaciones y rachas de viento en Capdepera y Manacor, que arrasaron con todo a su paso

Una borrasca histórica

Esta semana se cumple el primer aniversario de Gloria, una borrasca que hizo historia en el Mediterráneo entre el 19 y 21 de enero de 2020. La borrasca nació en el Atlántico norte el día 17 y se desplazó rápidamente hacia el Mediterráneo occidental situándose el día 19 entre Eivissa y el cabo de la Nao. Lo curioso es que pese a sus devastadores efectos no fue una borrasca particularmente profunda, la presión en su centro osciló entre 1010 y 1015 milibares. Fue la combinación de esta depresión y un anticiclón de récord en Gran Bretaña lo que ayudó a comprimir las isobaras y generar vientos intensos.

En su equipaje Gloria trajo todo tipo de récords: los 433 mm caídos en 24 horas en la localidad Valenciana de Barx (Aemet), récord de descargas eléctricas también en Valencia y como no, récords en Balears.

Según datos de Puertos del Estado compartidos por la Agencia Estatal de Meteorología, se batieron dos récords absolutos de altura máxima de oleaje: en la boya de Dragonera se midió una ola de 14,2 metros y en la boya de Maó una de 14.8 metros. Para poner en perspectiva estas cifras solo cabe pensar que un bus suele medir entre 3 y 4 metros de alto y que un edificio de cinco pisos (suponiendo que cada piso son tres metros) daría un cómputo total de 15 metros.

Una borrasca histórica

Arrasa la costa del Llevant

Las poblaciones más afectadas por el oleaje fueron Portocolom, Cala Rajada, Porto Cristo, Cala d’Or, s’Illot, Cala Millor, Capdepera y Pollença. En Portocolom se estimaron olas de 8-11 metros. En la primera línea de costa las olas engulleron edificios de tres y cuatro pisos y se adentraron varios centenares de metros obligando a desalojar algunos barrios. Al oleaje hay que sumar la subida del nivel del mar causada por acumulación de agua a causa del viento. Se produjeron también oscilaciones locales del nivel del mar, un fenómeno conocido en el puerto de Ciutadella con el nombre de rissaga.

Los anemómetros trabajaron duro esos días: 110 Km/h en el faro de Capdepera y 87 Km/h en es Mercadal según datos de Aemet. La red de Balearsmeteo registró 109 Km/h en Cala Figuera, 120 Km/h en Formentor y hasta 119 Km/h en sa Tudossa. Aunque son vientos muy intensos no podemos considerarlos excepcionales.

La zona de Cala Millor también se vio afectada.

Hace menos de un mes, el 28 de diciembre, una discreta borrasca dejaba unos no tan discretos 172 Km/h en sa Tudossa (Balearsmeteo). El pasado 3 de marzo de 2020, una estación de Balearsmeteo colocada en la sierra de Alfabia midió la friolera de 227 Km/h. A la vista de estos datos uno podría preguntarse: si hemos tenido vientos mucho peores en ocasiones recientes, ¿por qué las olas más altas ocurrieron con Gloria?

Un año de la Borrasca Gloria en Mallorca (vídeo): El temporal provocó olas gigantes en Portocolom

Un año de la Borrasca Gloria en Mallorca (vídeo): El temporal provocó olas gigantes en Portocolom Redacción

No es tanto ese plus de intensidad de viento sino el recorrido marítimo lo que puede diferenciar un temporal intenso de uno histórico. Cuanto más recorrido tiene el viento sobre el mar sin cambiar de dirección o intensidad, mayores son las olas. Es así de simple y eso explicaría los temporales tremendos de la Costa da Morte donde los vientos del suroeste, oeste y noroeste tienen recorridos marítimos de más de 3000 kilómetros.

Con Gloria los vientos de levante y gregal (E-NE) disponían durante algunas horas de recorridos marítimos de 1000 kilómetros a través del Mare Nostrum, menos que en Galicia pero suficiente para dejar récords. En cualquier caso la red de boyas cubre puntos muy concretos del mar balear y con series de datos breves. Es muy probable que los registros antes citados se hayan superado en algún momento, un secreto que el mar llevará consigo, por ahora.

Una borrasca histórica

Récord de precipitaciones

No solo las olas dieron que hablar. Gloria provocó en la red de Aemet, siete récords de precipitación máxima en 24 horas; en es Mercadal, Colònia de Sant Pere, Manacor, Portocolom, Sineu, Llucmajor y Campos. En la red Balears Meteo, se recogieron en todo el episodio poco más de 375 mm en Son Massip, 253 mm en Son Alzines, 210 mm en Sant Salvador y 214 mm en Sant Llorenç.

Aunque intensa, Gloria no es la más destructiva de las borrascas que han hecho turismo en Balears. Quizás muchos recordéis el temporal del 10 y 11 de noviembre de 2001. Murieron cuatro personas en Mallorca y cayeron más de medio millón de árboles causando cortes en carreteras y suministros. Los vientos alcanzaron los 150 Km/h en Capdepera, 124 Km/h en Inca y 110 Km/h en Pollença. Los pluviómetros llenaron 250 litros por metro cuadrado en un día en Lluc (datos de Aemet). El clima mediterráneo es un clima de extremos, no cabe duda.

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