El pleno extraordinario celebrado ayer en el ayuntamiento de Alcúdia ha habilitado una partida de 375.000 euros para comprar la finca de sa Tanca, ubicada junto a la ciudad romana de Pollentia, con el objetivo de ampliar la zona histórica y sentar las bases para que en un futuro se habilite un gran centro arqueológico.

La finca tiene un coste aproximado de 1,1 millones de euros y será adquirida por el Consorcio de Pollentia, en el que también participan el Govern y el Consell, por lo que las tres instituciones aportarán la misma cantidad para comprar la parcela.

Durante el pleno, la alcaldesa Bàrbara Rebassa (PSOE) ha explicado que el Consell estuvo a punto de formalizar la operación a principios de año pero «la crisis de la covid-19 lo paralizó», por lo que ahora se ha alcanzado un acuerdo entre las tres instituciones que integran el consorcio para comprar ahora «una parte de la finca».

Rebassa ha añadido que la finca es anexa a la antigua ciudad romana y que su adquisición permitirá fomentar nuevas prospecciones arqueológicas, ya que los diferentes estudios realizados constatan que la ciudad romana se extendería hacia esta finca que nunca ha sido excavada en profundidad. «Pollentia tiene un gran potencial turístico y el objetivo es luchar para conseguir un centro de arqueología de referencia a nivel balear, lo que transformaría Pollentia en un importante atractivo cultural y turístico», ha apuntado la regidora.

La decisión de habilitar 350.000 euros del presupuesto municipal para comprar la finca no ha contentado a todos los grupos municipales. El PP ha lamentado hoy «profundamente» que el equipo de gobierno alcudienc invierta esta cantidad, «con la crisis económica que hay en el municipio».

La portavoz popular, Fina Linares, asegura que su partido está a favor de comprar la finca, pero precisa que «ahora no es un buen momento». «Después de la manifestación efectuada por los autónomos el pasado viernes, el equipo de gobierno sigue sin ser consciente de la situación que viven los ciudadanos», añade. El PP recuerda que esta finca «debía ser comprada por el Govern con los fondos de la ecotasa». «Alcúdia no debería aportar ni un euro», concluye Linares.