El departamento de Cultura y Patrimonio del Consell de Mallorca ultima la apertura al público mediante visitas guiadas y concertadas de algunos edificios y monumentos privados declarados Bienes de Interés Cultural. Y entre estas propiedades se encuentra la Fortalesa, el recinto fortificado que domina la bahía de Pollença. Se trata de un monumento que ha ganado prestigio como plató de cine y como escenario de las bodas de los deportistas Rafel Nadal o Rudy Fernández.
El ayuntamiento de Pollença propuso hace dos años al Consell un convenio para regular el régimen de visitas a la Fortalesa. Y ahora el Consell quiere abrirla al público mediante un plan piloto que hará posible visitar este monumento y muchos otros. "Conventos, algunas torres de defensa y también la posibilidad de visitar la Fortalesa de Pollença, trabajamos en acuerdos que permitan abrirlos al público tan pronto como sea posible", explica la directora insular de Patrimonio, Kica Coll.
Pero para poder acceder y visitar la Fortalesa de Pollença, se tendrá que contar con el visto bueno del Ejército. Y es que si no es en barco, la única forma de llegar al monumento es atravesando la base militar del Port de Pollença. En ese sentido, el ejército ya se mostró dispuesto a abrir la puerta a las visitas patrimoniales cuando el ayuntamiento pollencí quiso impulsar las visitas a la Fortalesa.
Convenios
Para poder llevar a cabo las visitas públicasvisitas públicas, el Consell tendrá que firmar con los propietarios de cada monumento convenios que regulen el régimen de visitas. Unas visitas a fincas privadas que ya funcionan, por ejemplo, en la ' possessió, en Santa Maria y en la de Conques, en Puigpunyent. Y es que en esas fincas ya es posible visitar las ' tafones' que ha restaurado el Consell de Mallorca.
Para poner en marcha el plan piloto que abrirá algunos monumentos privados declarados BIC, la directora insular de Patrimoni reconoce que hay acuerdos más fáciles que otros. "Cada convenio es diferente, porque cada propietario es un mundo. Hay que tienen muy claro cuáles son sus obligaciones por el hecho de tener un bien cultural que puede tener un interés general más allá del que pueda tener él como legítimo propietario y con esto hace falta hacer mucha pedagogía", explica Kica Coll.
"Con esta experiencia piloto lo que queremos hacer es intentar abrir aquellos bienes de interés cultural cuyos propietarios están dispuestos a aceptar visitas y a poner las cosas fáciles", reconoce Coll.
Pero la realidad "es que algunas negociaciones se pueden eternizar y tampoco nos interesa invertir esfuerzos en acuerdos que no llegarán a buen puerto", añade la responsable insular de Patrimonio. De esta forma, cuando acabe el confinamiento, el Consell quiere que la ciudadanía pueda conocer nuevos lugares y monumentos del patrimonio y la historia de Mallorca.
"Los bienes de interés cultural se pueden visitar pero siempre se tiene que hacer mediante un convenio entre las administraciones con competencias patrimoniales y los propietarios", concluye.
La imposibilidad de visitar la Fortalesa a pesar de su condición de BIC es un tema que ha levantado mucha polémica en Pollença desde hace años y que ningún equipo de gobierno ha logrado revertir por ahora. En la pasada legislatura se intentó un acercamiento a la propiedad, pero no llegó a buen puerto.
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