A falta de nueve días para Navidad comienza en Mallorca la temporada de jonquillo (Aphia minuta). Así los pescadores salen a faenar este diminuto pez a partir del 16 de diciembre, una pesca que constituye la mayor parte de las entradas económicas de invierno para las familias de los pescadores.
No obstante, el primer día de esta temporada se saldó con mal resultado pues apenas puede decirse que se capturase pescado. Muy pocas barcas salieron a faenar debido al mal tiempo y eso se vio ayer, de madrugada, en la lonja de Palma.
Unos pocos cajones de cabotí (Crystallogobius linearis y Pseudaphya ferreri) salieron a subasta provenientes de una barca con base en el puerto de Palma. El cabotí es una especie afín, de menor valor culinario y económico, que se pesca junto con el jonquillo y en ocasiones mezclado. Cuando esa mezcla supera el 40% de cabotí ya no se considera jonquillo".
Fuentes del sector manifestaban ayer su desánimo al no haber podido salir a faenar. Uno de los patrones del Puerto de Alcúdia afirmó: "Pasado el día de Navidad se suelen dar unas calmas que son ideales para salir. Nos hubiera gustado empezar esta semana porque, evidentemente, el precio en el mercado ahora sería alto debido a las fiestas de Navidad, pero si tenemos que esperar no queda otro remedio; a la mar no se le manda, se le obedece".
Así pues fuentes oficiales de la organización de productores Mallorcamar señalaron ayer como cifras totales la captura de 36 kilos de cabotí. Se trata de una pesca anecdótica que el sector espera rebasar ampliamente cada día en cuanto se calme el mar.
Cabe destacar que la pesca del jonquillo está muy regulada para preservar la población. Así se han fijado para este año unos cupos que establecen un máximo de 30 kilos por día y barca en el caso del jonquillo, y de 50 kilos en el caso del cabotí y mezcla.
La campaña pasada, el arranque de la temporada fue similar. En enero de 2018, por lo que se refiere a jonquillo, se capturaron sólo 104 kilos. No obstante, las capturas de cabotí fueron excelentes, con un total de 2.223 kilos. Por lo que se refiere a la pesca de ambas especies mezcladas, la captura fue de 1.010 kilos.
Entre diciembre y enero de 2016-2017 se capturaron 2.265,35 kilos en total, con ambas especies. El mismo período de 2017-2018 se saldó con 2.250,65 kilos. Este año se pescaron, sólo en enero, un total de 3.337 kilos.
Censo
Para esta temporada se han inscrito un total de 40 embarcaciones, una más que el año pasado. Es una pesca selectiva, por lo que los barcos que se dediquen a ella no pueden alternar con otro tipo de arte.
La pesca del jonquillo es ancestral y se tienen noticias de ella a partir del siglo XV. Acabada la temporada de la llampuga a finales de noviembre, muchas barcas permanecen paradas y los pescadores de vacaciones. Llegando Navidad muchos anhelan salir para empezar a capturar uno de los pescados importantes para su renta anual.
Se pesca con un arte específico llamado jonquiller o jonquillera, que presenta varias formas según la manera en que va armada la corona de malla muy fina con la cual se coge el pescado.
La forma en que capturan el jonquillo combina las técnicas de cerco con las de arrastre. Cabe explicar que el jonquillo no se dispersa cuando el barco da unas vueltas para comprobar las lecturas de la sonda. Al revés, tiende a apiñarse aún más.
Rentabilidad
Pescar jonquillo es una tarea laboriosa. Aunque parezca que el cupo de 30 kilos es muy restrictivo cabe explicar que muchos días la mayoría de embarcaciones no llegan a completarlo. Cada calada de la red puede suponer entre 40 minutos y una hora de trabajo, para muchas veces izar unos pocos puñados de pescado. Sin embargo, volver a puerto con sólo cinco kilos ya supone ingresar unos 200 euros.
