Media planta ocupada. El aparcamiento de Sant Jaume de Manacor parece un cementerio de coches abandonados. No lo es pero es la impresión que tienen parte de sus usuarios: coches cubiertos de polvo, con cristales rotos, con golpes y con precintos que indican que el vehículo está intervenido. Y es que los coches inmovilizados por el juzgado van a parar a este parking, una instalación que acumula una larga lista de espera de ciudadanos interesados en sacarse un abono, además de acoger a los usuarios afectados por la demolición de más de dos plantas ilegales del polémico parking construido sobre lo que fue el Teatre Principal. En total, unos cuarenta coches ocupan parte de una de las plantas del aparcamiento subterráneo de Sant Jaume.
La regidora y presidenta de la SAM, Cristina Capó, admite que estos vehículos, aunque parecen coches abandonados, "son los consignados por los juzgados y no se pueden sacar". Conscientes de la situación y de las quejas de los vecinos por las plazas que quedarían libres, desde el Ayuntamiento manacorí prevén dar una solución a este problema este próximo año con la construcción de un depósito municipal, un proyecto que "ya está listo" y que cuenta con una partida de 250.000 euros en los presupuestos de 2020. "El depósito acogería los vehículos tanto del juzgado como de la Policía. Se construirá detrás del polígono agroalimentario de Manacor, justo en los territorios al lado del Punt Verd", avanza Cristina Capó.
Abonados
En cifras, el aparcamiento ubicado en la plaza de Sant Jaume cuenta con 176 plazas, de las que 60 están ocupadas por abonados aunque la lista de espera para lograr un abono suma 121 interesados. "Desde el Ayuntamiento consideramos necesario que el aparcamiento tenga rotación para que la gente pueda aparcar y no solo haya plazas para parking privado", razona la regidora.
Por este motivo, añade, el equipo de gobierno de la anterior legislatura llevó al consejo de administración de la SAM establecer un límite de abonados. En Sant Jaume el máximo de usuarios con abono para aparcar es de 60 mientras que el de Na Camel·la es de 35, una cifra inferior porque hay "más demanda de aparcamiento y mucha más rotación por la zona dónde está ubicado". En cambio, recuerda Capó, se decidió aumentar los abonos de Sant Jaume porque no hay tanto movimiento. El aparcamiento de Na Camel·la también cuenta con 176 plazas y la lista de espera para un lograr un abono es de 90 interesados. A estas cifras, añade Cristina Capó, hay que añadir los afectados por la demolición del aparcamiento del Principal. En total, estima, hay unos 80 usuarios afectados y el consistorio les ha ofrecido como alternativa poder aparcar de forma gratuita en el de Sant Jaume mientras duren las obras. De momento, solo se han acogido a esta posibilidad unos veinte usuarios.
