Los colectivos ciudadanos Assemblea Antipatriarcal, Dones de Llevant, Xítxeros amb Empenta, Ateneu lo Tort y Endavant Osan, con el apoyo de diferentes personas del GOB y Terraferida presentaron ayer su oposición a la aprobación del Plan General urbanístico de Manacor, "tal y como está redactado actualmente".

Plan General de Manacor fue aprobado inicialmente el 27 de junio de 2016 por parte del equipo de gobierno por el PP, El Pi y AIPC "y sorprendentemente, el actual equipo de gobierno de Més-Esquerra, PSOE y Podemos ha manifestado repetidamente su intención de terminar su tramitación sin hacer ningún cambio", explica Antònia Matamalas, de Dones de Llevant. Es por ello que los colectivos han anunciado movilizaciones.

Uno de los motivos esenciales de esta oposición al planeamiento urbanístico "es la recalificación como urbanizable, sin justificación ni necesidad, de la zona verde de Torreflorida. La más que dudosa operación urbanística permitiría hacer hasta 275 nuevas viviendas, mientras el pueblo está lleno de solares sin edificar y viviendas vacías y en grave proceso de degradación", señala Jessica Campos, de la Assemblea.

"De ninguna manera aceptamos esta recalificación porque, después del proceso judicial iniciado por el propio consistorio, el Tribunal Supremo, por sentencia del 29 de noviembre de 2017, dio la razón al Ayuntamiento y declaró que esta zona de 10.000 metros cuadrados no vale los 14 millones que pedían los propietarios, sino 500.000 euros".

Las entidades han recordado que Més-Esquerra "realizó en su momento alegaciones al Plan General que ahora quiere aprobar, reclamando un modelo de ciudad compacta y recordando que la sentencia del Tribunal Supremo, dejó bien claro que quedaba sin justificación el PGOU redactado anteriormente".

El Plan contempla la eliminación del 90% de las zonas verdes previstas inicialmente, "a pesar de las múltiples sentencias que han rebajado las desorbitadas indemnizaciones que reclamaban los propietarios. Esto supondrá la posibilidad de aumentar los terrenos urbanizables en la periferia, en detrimento de la edificabilidad en el núcleo urbano".

De hecho, otra de las preocupaciones de los colectivos ciudadanos es la afectación que tendrá este Plan en el centro histórico de Manacor, cada vez más vacío y degradado. El actual proyecto fija la unidad mínima de vivienda en 120 metros cuadrados, lo que significa que si un ciudadano tiene un solar de 120 m2 sólo podrá construir una vivienda. "Aunque pueda hacer una planta baja, un primer piso y un segundo, continuará sólo pudiendo hacer una vivienda". Para construir una segunda vivienda en un solo solar se necesitarán 181 metros, para una tercera vivienda 301 metros cuadrados, para cuatro viviendas 421 y así sucesivamente.

"Por lo tanto, sólo los ricos podrían edificar, mientras que la gente corriente nunca podrá afrontar la construcción o rehabilitación de la gran mayoría de solares y casas antiguas del pueblo", remarca Sebastià Vives, de Xítxeros. "Las viviendas que se podrán construir no corresponden a las necesidades reales de la población actual, con familias cada vez más reducidas, jóvenes, parejas sin niños o pocos, familias monoparentales etc, que cada vez tienen menos recursos para hacer frente a los abusivos precios de la vivienda". Por todos estos motivos, los colectivos ciudadanos piden al Ayuntamiento la paralización de la actual Plan y el retorno al proceso de aprobación inicial para su replanteamiento consensuado entre la ciudadanía.