En la fase infantil y juvenil de la vida, acudir a una acampada o albergue de verano suele tener el atractivo de lo inhabitual y de la aventura.
Los grupos que tienen confirmada reserva en el complejo de La Victòria para este mes de julio están de enhorabuena. El Govern les obsequia por sorpresa con un suplemento que intensifica el espíritu aventurero de la estancia: se encontrarán con el albergue cerrado y tendrán que acampar al lado. No hay ningún peligro ni riesgo, pero resulta imprescindible realizar obras urgentes de reforma y mantenimiento consiguiendo, al tiempo, una modificación puntual del planeamiento urbanístico de Alcúdia. Este es el jeroglífico adicional que también reciben los acampados para descifrar durante su estancia en La Victòria.
Podemos hallar incluso más alicientes en la singular oferta de ocupación y entretenimiento incorporada a última hora a la residencia temporal en la península de Alcúdia. Los adolescentes toparán de bruces con la realidad. Comprobarán en propia carne cómo acostumbra a gastarlas la Administración y que la contradicción y la improvisación es el hábitat que mejor se le da. Será una experiencia de gran utilidad para la convivencia adulta con la gestión oficial. Las acampadas siempre han sido formativas. Ir a la Victòria este año, inesperadamente, no tiene precio.
