Hoy es San Fermín, pero para Biniali, el pequeño núcleo que pertenece al municipio de Sencelles, se ha adelantado la festividad de Sant Cristòfol para que coincidiera con día festivo. Así los conductores profesionales han podido asistir a la cita anual de la bendición de sus vehículos.

Faltaban veinte minutos largos para que fueran las doce del mediodía y desde la carretera de Sencelles en dirección al pequeño pueblo de Biniali se apreciaba un larguísimo, colorido y ruidoso convoy de camiones. La Policía Local les abrió camino hasta la parroquia mientras los grandes de la carretera organizaban un estruendo monumental con sus bocinas celebrando la festividad de su patrón, Sant Cristòfol.

Caía un sol de justicia a esa hora y el párroco de Biniali, Pedro Cirer, no dudo en lucir un sombrero de paja que daba un pintoresco toque rústico a las ropas sacerdotales solemnes. Unos treinta y cinco camiones pasaron ante la puerta de la parroquia, donde el rector fue bendiciéndolos uno por uno, precediéndolos iba un pintoresco motocarro que acudió igualmente a solicitar la protección. Tras ellos desfilaron motocicletas y vehículos partiuculares hasta más de un centenar.