La Plataforma Antiautopista ha criticado este viernes que el Consell de Mallorca siga utilizando basura procedente de la Incineradora de Son Reus para la construcción de la autopista Llucmajor-Campos.

En una nota de prensa, la plataforma ha explicado que en abril ya denunció esta situación y que tanto TIRME, empresa concesionaria que gestiona los residuos sólidos urbanos de la isla, como el Consell, afirmaron que solo los habían usado "en unos 200 metros del total de la obra y solamente para hacer una prueba".

El colectivo ha asegurado que las entidades "han mentido" porque ha comprobado que durante estos meses se ha seguido utilizando escorias en una longitud aproximada de 1,6 kilómetros como uno de los materiales básicos de construcción.

La plataforma ha alertado de que aunque el plan director de residuos urbanos de Mallorca y la ley de residuos y suelos contaminados permiten su uso, la ficha técnica de escorias del Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (CEDEX) adscrito al Ministerio de Fomento indica que su uso puede ser tóxico.

"El empleo de las escorias en el campo de la construcción puede presentar problemas medioambientales, debido al contenido de elementos tóxicos (en función de cada escoria en particular), y problemas técnicos, ya que pueden ser altamente expansivas", ha señalado.

Además, ha remarcado que el uso de este material no estaba contemplado ni en el Estudio de Impacto Ambiental ni en el Plan de Seguridad y Salud del proyecto de construcción de la autopista.

"Esto supone una falta grave que puede tener consecuencias sobre el medio ambiente y las personas, especialmente en los trabajadores implicados en la construcción de la autopista", ha sentenciado.