Las trece familias afectadas por el desalojo de sus viviendas del Pla de sa Sínia de Portocolom han empezado a dar a conocer su caso en las redes sociales. Acuciados por el interés de Ports de les Illes, que reclama ahora las seis viviendas construidas en la primera línea junto al puerto al haber acabado los 30 años de concesión estatal, han iniciado una recogida de firmas, tanto física como virtualmente, a través de la plataforma Change.org. Por medio de un vídeo, uno de los vecinos explica de dónde viene el problema y el estado de indefensión en el que se sienten.
"Hace 70 años nuestros abuelos compraron los terrenos y construyeron las casas donde actualmente nosotros vivimos. Dan una imagen singular a Portocolom, y entre todos las hemos ido manteniendo a lo largo de los años, pagando todos los impuestos y tributos que nos han pedido", explica Pere Canet en un vídeo colgado en YouTube.
"La situación legal es de concesión administrativa, que originalmente se nos dio indefinidamente, y después la Ley de Costas del año 1988 nos la acortó únicamente a 30 años. Siempre nos habían dicho que nos renovarían, pero el momento ha llegado y nos sacan fuera".
Ports ha enviado nuevamente una carta a todas las familias afectadas en las que les informa de los trámites. Y ya van tres, después de que en hasta dos ocasiones la administración haya intentado sin éxito una entrega de las llaves por parte de los vecinos que, unidos bajo la Plataforma per al Front Marítim, confían que un posible cambio de responsable tras las elecciones, "pueda revertir la situación que ahora mismo vemos de forma bastante pesimista", reconoce Guillem Monserrat, portavoz del colectivo, que señala que ahora mismo el caso está en manos del Tribunal Superior de Justicia de Balears.
"En otras Comunidades Autónomas de España se han encontrado con esta misma situación, y sus gobiernos no han puesto ningún impedimento para que los habitantes no pierdan su casa", prosigue Canet. "Nosotros perdemos la casa, el puerto pierde en belleza. No queremos vivir en la calle o en casa de nuestros hijos o padres. Por favor, ayúdanos a nosotros, y a Portocolom", concluye.
Por el momento, las familias han recibido el apoyo explícito de la Plataforma Salvem Portocolom así como el implícito de ARCA, que, según los afectados, está hablando de la protección de toda la zona de la iglesia, lo que podría ser un primer paso para pedir también la de las casas de Ports.
"Nosotros moriremos matando, ya sea cerrando la calle o mediante otras opciones, pero está claro que no vamos a entregar las llaves ni a vaciar nuestras casas así como así", explica Guillem Monserrat, que de todas formas confía aún en un cambio de rumbo en la dirección de Ports de les Illes Balears que pueda desencallar un problema que de momento está enquistado.
