P Se cumplen ocho meses desde que entró como rector de la Unitat Pastoral de Santanyí. ¿Qué valoración hace?
R Es una etapa muy breve todavía. Aún no he vivido todo un año en las nuevas parroquias, pero como dije al iniciar mi ministerio, estoy con toda la ilusión del mundo. Cinco comunidades más un santuario y dos lugares de culto en verano. Ocho puertas abiertas a la vez son muchas, pero con la ayuda de todos se puede sobrellevar.
P ¿Qué dificultades conlleva la atención de estas cinco comunidades parroquiales?
R Hay diferentes flancos a la vez. Buena parte del tiempo es dedicado a la gestión patrimonial o a la representación institucional, tiempo que muchas veces no tenemos para lo más pastoral o espiritual. Lo que peor llevo es no poder atender a todas las parroquias como se merecen y que me digan: "Es que no le vemos". Cada domingo es imposible celebrar personalmente en todas las comunidades y atender muchas veces a la gente con prisas. Tengo muy claro que este sistema no arregla nada, sino que hace que la figura del capellán esté más ausente que nunca, pero reconozco que ante la situación de falta de sacerdotes es al único que podemos optar, si no se decide por dejar o cerrar algunas realidades eclesiales o importar sacerdotes.
P Aparte del rector, ¿Quiénes forman su equipo para celebraciones eucarísticas y cómo se organizan?
R Gracias a Dios este reto no lo llevo sólo. Hay unos cuantos sacerdotes que me ayudan a celebrar y a que las comunidades de la unidad estén bien atendidas litúrgicamente. Además contamos con un laico contratado para todos los temas de gestión y de oficina. Pero todo esto no sería posible sin la ayuda de muchas personas en cada una de las cinco comunidades que abren, cierran, limpian y se encargan de la conservación de los templos.
P ¿Se ha sentido hasta el momento respaldado por los feligreses de los distintos núcleos?
R Hasta el día de hoy me siento muy bien acogido y puedo decir que la gente me ha aceptado muy bien. Lo que siento es que a lo mejor yo no les puedo dar todo lo que ellos esperan y necesitan de mí.
P El local parroquial de s'Alqueria Blanca
R Al llegar me encontré el local parroquial de s'Alqueria con el tejado medio derruido. Por lo que nos hemos puesto manos a la obra para restaurar este lugar emblemático y querido del pueblo. La intervención necesaria consistirá en el cambio de cubierta de todo el local. El coste total asciende a unos 40.000 euros. Tenemos ya todos los permisos y estamos en la fase de recogida de fondos para pagar el préstamo que nos ha dado el obispado. La gente ha respondido muy bien y ya hemos recaudado varios miles de euros.
P También en s'Alqueria, el lunes se introduce como novedad la Processó del Silenci.
R Me he encontrado que en s'Alqueria hace años se dejaron de hacer procesiones y en las localidades vecinas de Calonge y Santanyí continúa habiendo algunas. Creo en la presencia de los creyentes en la calle y en las manifestaciones de religiosidad popular. Queremos que esta procesión consista en un acto público de fe en completo silencio y guiados por la meditación del Viacrucis.
P Otra novedad de esta Semana Santa
R Somos y queremos ser una Unidad Pastoral, no una simple unión de cinco parroquias llevadas por un mismo sacerdote. Por eso desde el primer momento estamos uniendo fuerzas. Hemos unido la catequesis, Cáritas y además organizamos actos y actividades conjuntas. Y la Vigilia Pascual, la celebración más importante del año litúrgico, quiere ser expresión de esta unidad. Para ello preparamos una celebración que sea expresión de esta unidad con el cirio pascual de cada parroquia, con la jarra de agua bendita para sus pilas bautismales y además hemos unido los diferentes coros parroquiales en uno único. Habrá un servicio de autocar para acercar a Santanyí a toda la gente que precise de transporte.
P ¿Qué otras celebraciones de Semana Santa destacaría?
R El Plant de la Gloriosa Verge Maria contemplant son Fill a la creu, drama religioso del siglo XVI con órgano y coro. Els Dotze Sermons de Santanyí escritos por jóvenes del pueblo o los de Calonge escritos por la religiosa Sor Maria Rigo o la famosa representación del Viacrucis de s'Alqueria Blanca el Viernes Santo por la noche.
P ¿Cómo influyó en su trayectoria la estancia en Roma?
R Me ayudó mucho a descubrir que la Iglesia es mucho más grande que la pequeña de Mallorca. A relativizar lo que vivimos aquí y a descubrir su grandeza y belleza.
P ¿Cuándo sintió un claro deseo de ser sacerdote?
R Lo sentí desde la infancia, siendo monaguillo del convento de las religiosas Carmelitas Descalzas de Binissalem. Luego la adolescencia hace que esto desaparezca un poco, pero a los dieciocho años tomé la decisión de entrar al Seminario.
P ¿En qué estado de salud se encuentra la Iglesia Católica?
R La universal diría que en mejor estado que nuestra Iglesia local de Mallorca. Aquí vivimos un momento de indiferencia total hacia el hecho religioso, agravado por la falta de vocaciones. La vieja Europa no es toda la vida de la Iglesia. Y la vida de la Iglesia está en otros lugares y en otros contextos que no son el nuestro. Por eso hay motivo para la esperanza.
