El ayuntamiento de Son Servera ha cerrado el ejercicio 2018 con un superávit presupuestario de 2.039.093,75 euros. Una cantidad que consolida la recuperación de la hacienda municipal y permite "mirar al futuro con optimismo", asegura Margalida Vives, regidora de Hacienda.

"Dejamos al nuevo gobierno que vendrá, sea el que sea, unas cuentas saneadas y con capacidad para hacer inversiones importantes", señala. Una afirmación que se permite hacer gracias también en parte a la flexibilización de la ley de estabilidad presupuestaria, que permitirá utilizar el superávit en inversiones y no a pagar deuda como era obligatorio hasta el momento.

"Hacía tiempo que íbamos reclamando una flexibilización de la 'ley Montoro', puesto que nos suponía limitaciones para poder reinvertir este excedente que ahora sí que podremos usar en nuestro municipio", indica Vives.

De estas cuentas también hay que destacar la reducción del endeudamiento público que ha cerrado el 2018 al 31,19% y con la previsión de seguir decreciendo en el próximo año hasta llegar al 20,45%. Además, el plazo de pago a proveedores se ha reducido a 19 días.

Reducción de tasas

Unas cifras que reflejan el saneamiento contable y financiero del consistorio, remarcan desde la corporación local, "lo que ha permitido en los últimos años una rebaja en algunas tasas e impuestos a la vez que se ha aligerado la presión fiscal sobre los ciudadanos. Cumpliendo con el límite establecido de la regla de gasto, de deuda pública y el límite de endeudamiento aplicable".

"Hemos recuperado las arcas públicas a través de unas políticas económicas activas hechas con consciencia y a la recuperación económica general del municipio", explica la regidora. "El saneamiento está consolidado y sin haber dejado de invertir en proyectos importantes de mejora y embellecimiento del pueblo y sin reducir ningún servicio al ciudadano, sino todo lo contrario, dando día a día más", concluye.