Enlace de utilidad entre militares y ciudadanía

El Ejército ha modificado su estrategia vital. Ya no practica guerrillas de distancia con la población civil. Lejos del temor y el peligro bélico, desde hace tiempo ya, tiende puentes de auxilio y solidaridad cuando el sentido humanitario lo requiere y la desgracia o el conflicto de otros lo exige. Mejor si todo se queda en posibilidad o suposición, como el valor de la vieja mili, pero en algunos casos no queda más remedio que superar las maniobras de entrenamiento y poner en práctica la utilidad efectiva.

Ha sido el caso de Artà tras las inundaciones devastadoras del pasado 9 de octubre. Un puente militar ha permitido el tráfico hasta que ha podido abrirse el de nueva edificación. Los puentes siempre son lugares estratégicos. En este caso también, pero ya no para vetar el paso del enemigo, sino para facilitar el trasiego del vecino amigo que necesita seguir con su vida y actividad cotidiana.

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