Los municipios de Mallorca reciclaron a lo largo del pasado año 2018 casi un 19 por ciento (18,97%) de los residuos que generaron, según los últimos datos actualizados del Consell de Mallorca. El porcentaje es un 1,61 por ciento superior al registrado en el año 2017, cuando los municipios de la isla reciclaron un 17,36 por ciento. En los últimos años se observa una tendencia al alza en la separación de los residuos, marcando un crecimiento lento pero constante, aunque la media de todas las localidades todavía esté lejos del objetivo del 50 por ciento. En números absolutos, los municipios generaron el pasado año 538.980 toneladas de residuos, de las cuales la inmensa mayoría, unas 458.000 toneladas, corresponden a la fracción de rechazo que se destina directamente a la incineración.
Los datos constatan las grandes diferencias que siguen existiendo entre los municipios en cuanto a la práctica del reciclaje. Mientras unos hacen los deberes de forma sobrada, otros siguen estando lejos de la situación ideal. El municipio de Esporles sigue ocupando, un año más, el liderato de los pueblos que más reciclan, con casi un 75 por ciento de los residuos que genera la localidad en un año. Bunyola, Puigpunyent, Valldemossa y PuigpunyentValldemossaArtàse sitúan en un segundo nivel, con datos que superan el cincuenta por ciento de reciclaje, sin olvidar la gestión de las mancomunidades del Pla y el Raiguer, cuya media de reciclaje entre los municipios asociados también cumple con creces con los objetivos marcados debido a la implantación de medidas como la bolsa roja y la concienciación adquirida por sus residentes después de años de aplicación de la recogida puerta a puerta.
En la otra cara de la moneda se sitúan los municipios que están lejos de alcanzar el objetivo del 50%. En la clasificación, LlucmajorL asume el papel de farolillo rojo, con solo un 6,53 por ciento de residuos reciclados, aunque Marratxí, con un 6,76 por ciento, se sitúa a muy poca distancia. Otros municipios grandes con malos datos de reciclaje son Calvià (18%), Andratx (17,48%), Manacor (13,33%) o Inca (11,28%).
A pesar de que los datos globales todavía están lejos de la situación ideal, el Consell valora con optimismo las cifras del pasado año. "En los últimos cuatro años se aprecia una tendencia constante en positivo: cada año hay más reciclaje y menos incineración", apunta la consellera insular de Medio Ambiente, Sandra Espeja, que también valora como "muy positivo" que los pueblos que año tras año presentan buenos porcentajes de reciclaje "se mantienen arriba".
Transición
Los municipios con peores datos de reciclaje "tienen que hacer un cambio de modelo", según Espeja, que confía en una futura mejora de las estadísticas porque algunas de estas localidades "están trabajando mucho con nuevos contratos de gestión de residuos".
Algunos municipios, como Inca, "harán una transformación muy grande en 2019 gracias a la implantación de la recogida selectiva". La consellera vaticina "un incremento muy sustancial en los próximos dos años en las localidades que ahora están en la cola del reciclaje, porque están en una etapa de transición".
Asimismo, Espeja asegura que los datos globales se incrementarían hasta un 40% si se incorporan los datos de otros materiales reciclables que ahora no forman parte de la estadística.
