Hace tiempo que las relaciones entre los cuerpos de policia local y los equipos de gobierno de muchos municipios de Mallorca se manifiestan tormentosas, lo cual repercute de forma negativa sobre la eficacia del servicio y la confianza del ciudadano. El asunto da para la investigación y el necesario análisis, pero hoy nos quedaremos en Sineu porque el choque es particularmente encrespado en la primera vila, hasta el punto de haber zarandeado la tradición de un municipio identificado como pocos con las concentraciones comerciales.
La fira de Sant Tomàs del domingo ha estado en la cuerda floja, o a merced de seguridad privada, porque la Policia Local se niega a hacer horas extras al considerarse agraviada por la política de personal que practica el Ayuntamiento. Al final, ha habido reacción y tregua. Los agentes rompen la protesta por un día entendiendo también que la mesa de negociación no pudo reunirse por indisposición de su delegado sindical. Por lo menos ha quedado patente que la reivindicación no es incompatible con el uso del sentido de la responsabilidad y que se sabe reaccionar ante una excepción.
