Fiel a la tradición, desde hace 16 años, el último fin de semana de noviembre Santa Maria celebra la fiesta del Vi Novell, un acto que consiste en dar a conocer a los consumidores que ya está disponible el primer vino del año.

El pasado viernes por la noche se celebró el acto institucional y ayer por la mañana el protagonismo pasó a los productores de vino de la localidad, con una apertura de sus bodegas a los visitantes, los cuales pudieron degustar el 'vi novell' en cada bodega mientras realizaban una visita a las instalaciones y recibían las correspondientes explicaciones de los productores. Para anunciar que en las bodegas ya se disponía del vino, las campanas de la parroquia, a partir de las nueve de la mañana, estuvieron repicando durante veinte minutos.

El Ayuntamiento puso a disposición de los visitantes dos trenes turísticos que llenaron sus plazas debido a la afluencia de vecinos del pueblo y de visitantes, aunque no ha faltado algún que otro turista. Los trenes salieron a las 9,30 y 11,30 horas para realizar las dos rutas previstas.

Ya por la noche, la XVI Festa del Vi Novell se unió a la VIII Festa de la tapa de Santa Maria, que al igual que el pasado año se celebró en la Plaça Nova. El público asistente pudo degustar las tapas que ofrecieron los restauradores del vino, al mismo tiempo que pudieron consumir una copa de 'vi novell' en los estands de las distintas bodegas del pueblo que se instalaron en la plaza.