La dirección de la empresa Teka Sanitary Systems, la antigua casa Buades de Binissalem, y los representantes del comité de empresa han alcanzado un acuerdo sobre el proceso de despido colectivo iniciado por la empresa el pasado 25 de junio, según ha informado hoy la firma en un comunicado. Finalmente, tal y como estaba previsto, la medida empresarial afectará a 27 de los 58 trabajadores de la compañía, principalmente a los puestos de trabajo relacionados con la actividad de ensamblaje de grifería. Esta medida, según la empresa, "permite mantener en Binissalem la sede mundial de su división Teka Sanitary Systems".

El acuerdo alcanzado con los sindicatos contempla una serie de medidas encaminadas a "minimizar las consecuencias del despido colectivo", entre las que figuran indemnizaciones superiores a las contempladas por la ley. Según la compañía, cada trabajador afectado por el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) "recibirá una indemnización mínima por su despido superior a la prevista legalmente".

Así, las indemnizaciones acordadas incluyen un primer tramo desde el inicio de la relación laboral hasta 2012 a razón de 40 días de salario por año de servicio, con un máximo de 33 mensualidades, y otro tramo desde 2012 hasta la fecha de efecto de los despidos de 33 días de salario por año de trabajo, con un máximo de 24 mensualidades.

También se ha ofrecido a ocho trabajadores la posibilidad de ser recolocados en otros puestos.

Otra medida pactada con el comité de empresa se basa en el compromiso de la empresa de ofrecer un plan de formación que "facilitará a los trabajadoers servicios de orientación, formación e información profesional personalizada, estudio de las situaciones profesionales individuales, así como otras ayudas para el proceso de búsqueda de un nuevo empleo".

Por otra parte, el acuerdo incluye el abono de compensaciones para "paliar posibles diferencias salariales con nuevos empleos de los trabajadores afectados".

Los despidos serán acometidos por la compañía con sede en Binissalem de "forma escalonada", en un proceso que podría alargarse hasta final de año. La empresa Teka "ha asumido el compromiso" de mantener el resto de departamentos, concretamente los trabajos que actualmente se desarrollan dentro de I+D, centro logístico, comercial y centro de operaciones de toda la unidad de negocio a nivel internacional".

Según la firma, el acuerdo "materializa el esfuerzo que tanto la dirección como la representación legal de los trabajadores y los propios empleados han realizado durante todo el proceso para minimizar el impacto del despido colectivo y mantener su compromiso con Mallorca, desde el espíritu negociador y el respeto a los derechos de los trabajadores".

El despido colectivo que afecta a prácticamente la mitad de la plantilla de la fábrica de Binissalem "afecta exclusivamente" a la línea de ensamblaje de la unidad de grifería de la compañía, por lo que Teka se compromete a mantener en la localidad del Raiguer la sede mundial de su división Teka Sanitary Systems, que "seguirá siendo la central de la división de grifería de cocina y baño, en la que se crean, diseñan y prueban todos y cada uno de los diferentes modelos que componen el catálogo de Teka a nivel mundial".

En el año 2009, la empresa ya presentó un ERE que implicó el despido de unos 85 trabajadores de los 173 de la plantilla.