Se ha cumplido una semana de la fatídica Nit de Sant Joan Nit de Sant Joanen la que una conductora ebria atropelló mortalmente a una adolescente en la avinguda de Miramar de sa Ràpita. La conmoción es aún mayúscula y en el punto de mira se ha vuelto a poner un escenario con impresionantes vistas a Cabrera pero cuyas características urbanas son discutidas seriamente: una carretera con doble sentido de circulación en la que a menudo se transita a más de 50 km/h y un carril bici estrecho y sin ningún tipo de protección.

Diario de en plena primera línea de sa Ràpita y las conclusiones son las siguientes: el carril bici actual "es un peligro" y el proyecto de paseo marítimo y peatonal divide a los ciudadanos.

El conocido actor campaner Miquel Fullana, Pometa, veraneante en sa Ràpita, recuerda que precisamente este invierno un grupo de vecinos recogieron firmas a favor de que la avenida sea de un solo sentido de circulación, se ensanchen el carril bici y la acera y se reduzca la velocidad máxima permitida. A largo plazo el deseo es que la primera línea sea un paseo marítimo sin coches, "si bien para ello en primer lugar se deberá aclarar dónde se habilita la ronda-vía de circunvalación". Según él, el carril bici "es un peligro al no tener protección, de hecho yo ruego a mis familiares que no transiten por él".

Por su parte, Pedro Ramis, también residente en sa Ràpita, coincide con Fullana en que el carril bici "es muy peligroso al no haber ninguna protección". Eso sí, en cuanto al proyecto de paseo, reconoce: "Egoístamente defendería que no pase ningún coche en la avenida, pero entiendo que todo el mundo tiene derecho a disfrutarlo". Apunta, respecto a la necesaria variante que prodría ejecutarse, que el trazado aún no ha sido informado públicamente. De la polémica opción de desviar los coches, autocares, etc, a la segunda línea, calle Llevant, considera que no es lo suficientemente ancha ni adecuada, y aporta un dato curioso: se suman un total de alrededor de 170 garajes. Casi nada. Otro posible trazado que algunos habitantes sugieren para la ronda arrancaría de las inmediaciones del Club Nàutic hasta la vía de El Paraíso (conexión posterior con la carretera dels Presos).

Ana Esteban, empleada de inmobiliaria, cree que así como está la primera línea "está bien, ahora hay más policía y se nota menor velocidad de los coches, y la zona conserva su encanto, no es tan artificial como otros sitios y la vista es maravillosa, se podría mejorar la seguridad del carril bici pero también hay que tener en cuenta que si todos hiciéramos lo que toca, no abusar del alcohol, no habría trágicos accidentes".

Siguiendo con las entrevistas, los Jaime Fernández, con casa en la avenida, manifiestan: "Mejor sin coches y un paseo peatonal que mantenga la esencia tradicional de sa Ràpita, realmente no haría falta hacer nada, valorizando sus cualidades naturales, y en cuanto al carril bici, es cierto que es peligroso pero es fundamental, pueden ponerse protecciones y otra medida necesaria es reducir la velocidad máxima, de 50 a 30".

Finalmente, Natalia Gallardo, de Cádiz si bien trabajadora en Campos, sostiene: "Es la segunda vez que acudo a sa Ràpita y por lo que he oído esta zona de primera línea sé que es algo ruidosa en verano. El lugar me gusta, es muy bonito y con toda probabilidad el carril bici sería más seguro si fuera más ancho y tuviera protección".

Opiniones para todos los gustos, aunque se puede extraer el mensaje de que sa Ràpita debe evolucionar con sentido común.

Implicación de instituciones

En los años noventa del pasado siglo XX y comienzos del XXI se habló con firmeza del proyecto de hacer un paseo marítimo, implicándose los ayuntamientos de Campos y CamposLlucmajor. Nada se ha ejecutado y mucha gente reprocha que la falta de un desvío de los coches dentro del mismo núcleo o la creación de un vial-ronda en la zona norte eternicen el plan en cuestión, que se identificó incluso en su momento como Proyecto de acondicionamiento del frente marítimo entre s'Estanyol y sa Ràpita. La falta de consenso social y político es más que evidente.

Así, vecinos reivindican mayor preferencia peatonal y para ciclistas y otros temen la instalación de comercios que 'desentonen' y la pérdida del carácter tradicional.

Hay residentes que estos días han pedido al Consell que actúe para dar una mayor seguridad.