El 'nuevo' edificio levantado en 2009 donde estuvo el antiguo cuartel militar de Els Sementals de Manacor, no podrá entrar en funcionamiento como parte del colegio Simó Ballester hasta dentro de dos cursos. La poca celeridad en los trámites, unido a los problemas administrativos y judiciales que la construcción ha ido teniendo durante años, han hecho que la conselleria de Educación todavía no haya iniciado la reforma y finalización de las dos plantas, destinadas a educación infantil.
De esta forma, y a falta de pocos días para que finalice el curso escolar, Els Sementals sigue abandonado, con múltiples desperfectos en sus fachadas, vallas para impedir el paso al interior, puntales y hierbajos en lo que debe ser parte del patio. Así las cosas ya será imposible que para el próximo curso 2018-2019 esté a punto. Algo que, según explica la alcaldesa de Manacor, Catalina Riera (El Pi) "ya sabe la dirección del colegio Simó Ballester".
Los tres meses necesarios para concluir el proceso de licitación de las obras, más los dedicados a su ejecución, hacen que los trabajos no puedan empezar hasta pasado el verano, con lo que abriría ya para el curso 2019-2020.
Una vez el Govern haya pagado más de 600.000 euros al Institut Mallorquí d'Afers Socials (IMAS) por el rescate de las competencias del edificio (que en principio iba a ser destinado a los Servicios Sociales y a la dependencia), y tenga preparados otros 600.000 para emprender la finalización de instalaciones de servicios y separación del edificio en las aulas y espacios necesarios para que pase a ser una escuela.
Pero por si fuera poco el desembolso de la conselleria de Educación, el ayuntamiento de Manacor, también habrá 'perdonado' o dejado de cobrar en licencias, permisos y falta de espacio también para los Servicios Sociales locales, cerca de 1,2 millones de euros, lo que para la alcaldesa "en realidad se trata de una inversión que el consistorio debía asumir, dada la importancia del proyecto y la oportunidad que se nos presentaba.
Y es que al final del tortuoso trayecto, el Simó Ballester se convertirá definitivamente en un Centro de Educación Infantil y Primaria (CEIP), con la ganacia de un nuevo edificio, más espacio de patio y un nuevo proyecto educativo musical; en lo que es prácticamente un renacimiento del centro ahora que acaba de cumplir sus primeros 40 años.
De esta manera también se evita que la Conselleria siga adelante con el proyecto alternativo pensado para ampliar el colegio, con un nuevo edificio dentro de la actual zona de juego. Lo que hubiera supuesto encajonar el patio.
Por ello, y si se cumplen los plazos para la aprobación del Plan General urbanístico de Manacor, tampoco habrá problemas para que el trozo de la calle Lepanto que actualmente separa ambos espacios, pase a ser equipamiento educativo y se convierta en la unión de los dos solares. De momento el Ayuntamiento mantiene cerrado provisionalmente el tramo con jardineras a ambos lados, que solo permiten el paso de peatones.
