Sóller inició ayer sus ferias y fiestas de mayo. Y lo hizo con la máxima solemnidad en la parroquia de Sant Bartomeu donde se llevó a cabo la investidura de las Valentes Dones de 2018 y la posterior lectura del pregón. Autoridades regionales, insulares y locales y un numerosísimo público llenaron por completo el templo parroquial.

Así, en la primera parte del acto inaugural de la feria la pareja formada por Mar Umbert y Beatriu Borràs fueron proclamadas Valentes Dones tras recoger el testimonio de sus antecesoras en el cargo, Catalina Arbona y Llucia Bibiloni. La pareja, que encarna desde ayer a las hermanas Casasnovas de Can Tamany, expresaron su deseo de vivir con intensidad las fiestas que concluirán el próximo lunes con las batallas entre moros y cristianos del Firó.

Tras la entrega de regalos a las Valentes Dones, entrantes y salientes, fue el turno de Suzanne Bradbury, la pianista de reconocido prestigio residente en Sóller desde hace décadas. Bradbury, que fue presentada por Tòfol Castañer, el pregonero del año pasado, dio lectura a un pregón intimista en el que no faltaron las olas a Sóller como municipio de acogida.

La pianista, con la timidez inherente a su personalidad, fue desovillando un pregón a través del cual habló, a través de la trayectoria personal y familiar, de Sóller como lugar de acogida donde crecer y desarrollar su itinerario artístico.

La pregonera evocó a sus antepasados norteamericanos que ayudaron a fundar Estados Unidos en busca de un mundo mejor y, para hacerlo posible, tuvieron que cruzar el Atlántico a través del barco May Flower que llevó a los primeros colonos al nuevo mundo.

Suzanne Bradbury cerró su pregón de la mejor manera que lo podía hacer: a las teclas de un piano. Lo hizo para interpretar una pieza de Frédéric Chopin a quien definió como un extranjero que encontró en Mallorca el espacio idóneo donde desarrollar su creatividad.

En la inauguración de las fiestas participaron todas las autoridades municipales y el elenco de personajes históricos adultos e infantiles del Firó. Destacó la presencia de las Valentes Dones infantiles, personajes que este año representan las niñas Gracia Bernat y Nuria Quetglas.

Tras el acto de ayer, Sóller inicia un intenso fin de semana que estará plagado de actividades lúdicas, deportivas, culturales e infantiles que concluirán el lunes con el Firó. Para ese día el valle se convertirá en la capital sarracena de la isla en la que se rememorará el desembarco pirata acaecido el 11 de mayo de 1561. El Firó de este año llega con la duda de si finalmente el valle quedará desbordado como consecuencia de la gratuidad del túnel de Sóller.