Tanto el Partido Popular como Esquerra Oberta y Ciudadanos han vuelto a reiterar su rechazo al Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU) elaborado por el equipo de gobierno del ayuntamiento de Calvià. Las tres formaciones acusan a los socialistas de actuar como si gobernaran en mayoría y achacan la falta de transparencia y participación en el proceso. Ayer acabó el plazo de alegaciones.

Por un lado, el PP pide que "se suspenda la tramitación, se deje sin efecto el presente avance y se formule la revisión del PGOU con total consenso de los grupos municipales". El portavoz del grupo municipal, José Manuel Ruiz, apunta que no es un plan "proteccionista como pretende vender" el equipo de gobierno, ya que "solo mueve la edificación de un lugar a otro, sin una desclasificación valiente como se anunciaba". Según Ruiz, "son preocupantes determinadas macro construcciones como la del Ecobarrio, la construcción de carreteras innecesarias en rústico, o la construcción de nuevos centros comerciales en espacios hoy verdes". En palabras de Ruiz, "son medidas difusas que van cambiando y que, desde un primer momento, han generado un elevado rechazo en la ciudadanía".

Por otro lado, Esquerra Oberta critica que el PGOU ha respondido más a lógicas comunicativas que no a un "planteamiento proteccionista claro y contundente". En este sentido, los regidores de EO se posicionan "absolutamente en contra de proyectar nuevas carreteras, grandes superficies o nuevos urbanizables en espacios protegidos". "Si el PSOE quiere perpetuar el crecimiento urbanístico en suelo urbano no nos encontrarán", señala Rafel Sedano. Esta formación exige eliminar el nuevo acceso a Son Font, descartar la ampliación de la depuradora de Santa Ponça a costa de cerrar otras, eliminar el proyecto de la escuela dentro de espacio rústico protegido en El Toro además de suprimir el nuevo acceso a Cala Figuera y la rotonda del núcleo de Son Ferrer.