La promotora de la planta de cemento de Alcúdia admite que la actividad generará ruidos

El proyecto básico para la construcción de una planta de almacenamiento y distribución de cemento en el puerto de Alcúdia que ha sido presentado por la promotora, Transpulve 2009 S. L., a la Autoritat Portuària de Balears (APB) admite que "los ruidos y vibraciones ocasionados por el funcionamiento de la maquinaria de la instalación constituyen una posible causa de molestias producida por la actividad" y fija como única medida correctora para paliar estas molestias la utilización de "apoyos elásticos" para mitigar las vibraciones.

El apartado de la memoria ambiental incluido en el proyecto básico, que ocupa una página y media de las 524 del documento integral, explica que "la maquinaria más ruidosa es fundamentalmente la de generación de aire a presión, no existiendo alternativa tecnológica silenciosa". Asimismo, también apunta que los motores diésel de "vehículos y grupos" son otra "fuente generadora de ruidos", por lo que las medidas correctoras "deben ir encaminadas a la selección de modelos de menor generación de ruido dentro de lo posible y al aislamiento localizado de estos focos".

Otros impactos reconocidos por la promotora se refieren a la emisión de contaminantes a la atmósfera, que serán reducidos mediante la disposición de "filtros en los diferentes elementos" y a la generación de aguas residuales, cuyo vertido "será mínimo ya que estas se vierten a la red de saneamiento del puerto". La memoria ambiental asegura que "no es previsible" la generación de olores y humos.

Además, la promotora señala que el aumento del tráfico rodado de vehículos pesados durante la construcción y funcionamiento de la planta es el "propio de una zona portuaria industrial" y asegura que el impacto visual será mínimo a pesar de que se prevé la construcción de tres silos de cemento de 18 metros de altura. "No predominarán las formas verticales sobre las horizontales", asegura el informe ambiental.

La promotora deberá ampliar el estudio de impacto ambiental, considerado incompleto por el ayuntamiento de Alcúdia y por la APB, que el miércoles decidió aplazar la aprobación del proyecto básico por este motivo.