Una veintena de municipios de Mallorca cuyos ayuntamientos asumen directamente la gestión del agua potable decidieron ayer la creación de una red supramunicipal para mejorar la coordinación entre ellos, intercambiar ideas y compartir recursos que faciliten la gestión municipal.

La primera reunión de la nueva unión de municipios se celebró en el Museu del Calçat de Inca y fue convocada por los ayuntamientos de Palma, Pollença e Inca.

En principio, estaban invitados los veinte municipios de la isla que comparten la gestión pública del agua, aunque finalmente asistieron representantes de trece municipios. Además de los tres citados, participan en la iniciativa las localidades de Artà, Consell, Manacor, Esporles, Banyalbufar, Valldemossa, sa Pobla, Bunyola, Campanet y Búger.

Durante la reunión, el alcalde de Pollença, Miquel Àngel March, explicó que, tras el primer contacto de ayer, se redactará un manifiesto para formalizar la adhesión de los municipios a la nueva red supramunicipal.

Los objetivos de la iniciativa supramunicipal son los de "defender y visibilizar la gestión pública del agua". La red servirá como espacio de "reflexión e intercambio" de propuestas sobre la garantía del suministro de agua a los ciudadanos, la aplicación de criterios de sostenibilidad y la puesta en marcha de la innovación tecnológica en las políticas hidráulicas.

La presidenta de la empresa municipal de Palma Emaya, Neus Truyol, explicó que "la creación de una red puede permitir a los ayuntamientos trabajar de forma más eficiente, crear sinergias y compartir recursos y experiencias".

Uno de los objetivos de la nueva asociación de municipios es el de apoyar a todas las localidades de la isla que actualmente se estén planteando la remunicipalización del agua, ya que "hay una tendencia actual en todo el Estado para recuperar concesiones que en algún momento se privatizaron". El alcalde de Inca, Virgilio Moreno, ofreció la localidad del Raiguer como sede permanente para las futuras reuniones de la nueva red supramunicipal.