El equipo de gobierno del ayuntamiento de Sóller ha presentado un nuevo borrador de la ordenanza contra la contaminación acústica con la que establece que durante los meses de verano se limitará a sólo tres horas al día el uso de maquinaria de obras que emite ruidos.
Con esta propuesta se entierra definitivamente el borrador presentado sólo unos meses atrás en la que se prohibía el uso de estas máquinas durante el verano, lo que generó el rechazo rotundo del sector de la construcción de Sóller.
La norma pretende zanjar las distintas interpretaciones que crea el actual marco normativo que ha dado pie a conflictos difíciles de resolver para el ayuntamiento, según reza la exposición de motivos que justifica la nueva ordenanza. Pero esta propuesta, que el pacto prevé aprobarla en el pleno de noviembre, ya genera cierto malestar en el sector afectado.
"Más efectiva"
La futura norma prevé que sea "más efectiva" que la actual para acabar con las "quejas y picaresca de las personas implicadas en las obras".
De acuerdo con la propuesta, en los meses de junio, julio, agosto y septiembre solo se podrán utilizar máquinas y herramientas ruidosas de lunes a viernes entre las 10 y las 13 horas. Ello no implica la suspensión de las obras que estén en ejecución, pero sí una importante limitación teniendo en cuenta que las máquinas que se ven afectadas van desde los volquetes, palas cargadoras, palas hidráulicas, máquinas cortadoras, grúas o grupos electrógenos, entre muchos otras.
En el resto de meses se aplicará el horario de trabajo general sin restricciones, siempre que se cumpla la normativa sectorial vigente que establece los límites en emisión de ruidos.
La propuesta ha sido presentada a todos los partidos de la oposición para que la analicen antes de que comience su trámite de aprobación a partir del próximo mes.
"Esto no es lo que pedimos"
El presidente de la Patronal de Maestros de Obra de Sóller se mostró un tanto sorprendido por el alcance de la norma "porque esto no es lo que pedimos". Salvador Amengual afirmó que es "muy difícil de aplicar una limitación en la que las máquinas sólo puedan trabajar tres horas", a lo que añadió que "nuestra propuesta iba encaminada a una norma similar a la de Deià, que establece unos horarios de mañana y tarde para que podamos trabajar en verano y que ello sea compatible con el turismo".
Amengual avanzó que si la norma se aprueba en los términos previstos actualmente la patronal presentará alegaciones para intentar su modificación.
