El Pi de Selva (cuatro concejales); Arrelam (dos concejales) y Esquerres pel poble (un concejal) firmaron anoche un acuerdo de gobernabilidad para los próximos dos años y medio de legislatura. Los firmantes del pacto se reunieron minutos antes de la firma con el actual alcalde, Joan Rotger (PP), y le ofrecieron la posibilidad de que renunciase al cargo para no tener que afrontar una moción de censura. Rotger se negó.

Antoni Daniel Frontera, portavoz de Arrelam, destacó que "a pesar de la negativa le dijimos que esperaríamos al martes para interponer la moción de censura para que pudiera pensarlo".

La firma del acuerdo llegó en el último momento pues hasta las seis de la tarde no estaba cerrado hasta el punto de que Joan Sastre, portavoz de El Pi había ya anunciado públicamente que se posponía la firma al miércoles debido a algunos escollos en la negociación.

El escollo no se superó, pero se dejó sobre la mesa para una discusión posterior. Se trata de la delegación de alcaldía para el propio núcleo poblacional de Selva. Arrelam pretendía obtener la alcaldía del núcleo principal y también la delegación de Caimari. Cabe destacar que Selva es un municipio con cuatro núcleos de población mayores: Selva mismo, Caimari, Moscari y Biniamar.

Desde hace años el alcalde del municipio es algún vecino del mismo Selva. Para evitar esta situación El Pi propuso crear cuatro delegaciones de alcaldía, una para cada núcleo y un alcalde por encima de ellas pero Arrelam pretendía las delegaciones de Caimari y Selva.

No obstante, Joan Sastre será investido como alcalde para el próximo año y medio y luego será sustituido por Antoni Daniel Frontera.