No sería descabellado decir que los vendedores de agua están haciendo su agosto si no fuera porque, incluso los pozos de éstos están padeciendo la sequía. La realidad es que este año está siendo tan seco que muchos pozos se han secado o están dando muy poco caudal, especialmente en zonas rurales. Algunos municipios como Lloseta y Mancor han puesto ya restricciones y otros alertan acerca del consumo. Los primeros en padecer las restricciones han sido los habitantes de las zonas rurales de muchos pueblos y estos han tenido que recurrir a los camiones de agua para pasar el verano.
Ante la situación, el propietario de la Empresa Costa, de Sineu, manifiesta, medio en serio, medio en broma: “No necesitamos publicidad la verdad”, y es que los transportistas están haciendo horas extras este verano para atender tanta demanda. Incluso ayer, día festivo nacional, había camiones haciendo reparto de agua.
Los clientes mayoritarios son particulares que precisan llenar sus piscinas o aljibes de la casa de campo, pero también muchos payeses que “precisan rellenar sus depósitos para abrevar al ganado pues sus pozos han llegado al fondo”, apunta Bartomeu Sáez, de la empresa Transportes Sáez, de Inca.
Para abrevar
Uno de estos payeses, afectados es Antoni Llabrés, de Costitx, que este año ha visto como su pozo se quedaba sin agua. “Hacía muchos años que no me pasaba y ahora me he visto obligado a comprar ya dos viajes de agua para abastecer a mi rebaño”. Este payés posee un rebaño de cabras y, otros años, en los que el verano no era tan riguroso incluso cultivaba un pequeño huerto para suministro particular. “Este año no hay ni que pensar en hacer huerto; los tomates me saldrían mucho más caros que comprarlos en el mercado”.
Un viaje de agua con un camión oscila entre los 30 euros que se cobran por unas cinco toneladas de liquido y los 50 ó 55 euros que cuesta un viaje de un camión de 1o toneladas.
Sáez explica que él está haciendo una media de diez viajes al día pero que si “el año pasado servía a unos 50 clientes, este año tengo más de cien”. Este transportista sirve a clientes de Inca y los pueblos de los alrededores.
No obstante, no es oro todo lo que reluce pues incluso los vendedores de agua están padeciendo los efectos de la sequía en sus pozos. La empresa Costa tiene sus propios sondeos y no vende a otros mayoristas.. Sáez tampoco, pero este último asegura que “nuestro propio pozo está dando unos 1.000 litros a la hora por lo que el agua que sacamos es prácticamente para nuestro consumo familiar”.
Poca agua
El único que sigue vendiendo agua al por mayor en la comarca de Inca es s’Hort de can Pansa, en el término municipal de Binissalem, lugar al que acuden transportistas de Alcúdia, Muro, Sa Pobla, e incluso de s’Arenal puesto que los pozos de estos lugares ya dan poca agua o de mala calidad.
El dueño de Can Costa señala que la mayor punta de demanda de agua la tuvieron los meses de junio y julio, “incluso más que en agosto”.
