El gobierno municipal de Calvià (PSOE y Sí Se Puede) sigue dando pasos hacia la reestructuración en el sistema de recaudación de impuestos. En el pleno de la semana que viene, la mayoría gobernante presentará los estatutos del organismo autónomo municipal que se encargará de la gestión tributaria a partir del uno de enero de 2017.
Según informó ayer el Ayuntamiento, este organismo, que dependerá directamente del área de Hacienda, no tendrá únicamente como objetivo la recaudación de gravámenes, sino que también lllevará a cabo labores de inspección.
En la actualidad, es el Consistorio el encargado deprestar directamente el servicio de recaudación a través de una docena de empleados municipales, después de que, durante los últimos años, estuviese externalizado.
El contrato con el concesionario acabó este año, lo que dio lugar a un embrollo administrativo. En época del gobierno del PP, se preparó una nueva licitación que, al resolverse, fue recurrida en sede judicial. El Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales anuló el proceso al encontrar defectos en los pliegos.
Tras solicitar varios informes jurídicos, el litigio lo resolvió el gobierno municipal iniciando el camino para internalizar la gestión y evitar un vacío en el servicio para la campaña de este verano.
El pasado 15 de junio comenzó el periodo de pago de gravámenes y tasas en periodo voluntario. Los calvianers deberán abonar el impuesto de circulación, el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) y la cuota municipal del Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE).
Los vecinos tendrán que pagar también en estas fechas la tasa de basuras, por utilización de vados y de cotos de caza.