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Manacor

El órgano del Convent coge aire

Construido en el siglo XVII, es uno de los vestigios más significativos del antiguo convento de los Dominicos de Manacor, además de ser un instrumento espléndido cuya restauración integral cada vez está más cerca

Vista general del órgano de la parroquia de Sant Vicenç Ferrer. s. sansó

Entrar dentro de un órgano del siglo XVII es como hacerlo en las tripas de un extraño animal barroco. Los pulmones son fuertes y su digestión (con más de 2.500 tubos) más sonora de lo normal. De la fachada de madera salen los 'cañones' de la batalla y de sus tres teclados parte de lo que fue su esplendor. Un cuerpo modificado que necesita ser definido, afinado y salvaguardado como lo que es, una joya del arte de la construcción musical mallorquina. Por eso, anteanoche se dio el primer paso para crear una comisión para la conservación y posterior restauración del órgano de la parroquia de Sant Vicenç Ferrer de Manacor. El despertar tras años de demasiada siesta.

La referencias más antiguas a un órgano instalado en la iglesia del Convent son del 14 de agosto de 1600, unas pistas que se van repitiendo a lo largo del siglo XVIII. Su construcción se ha atribuido desde siempre a la familia Caimari, aunque también existen noticias de cómo se inició una recaudación para ser instalado un órgano obra de Jordi Bosch, otro afamado artesano autóctono de la época. "En todo caso y dada la magnitud que tuvo el convento, está claro que se trataba de un gran instrumento", confirma Tomeu Mut, profesor titular de órgano del conservatorio profesional de Balears.

También se sabe que el órgano de la Orden de Predicadores Dominicos fue afinado y mantenido varias veces en 1873, 1875, 1884 y 1889 por el llucmajorer residente en Felanitx, Julià Munar. Y que la última restauración conocida es la que en dos etapas realizó Gerhard Grenzing hace aproximadamente dos décadas.

"Sabemos que el órgano más pequeño o de cadireta es original del siglo XVII y que está totalmente por restaurar", explica la musicóloga y organista, Bàrbara Duran; "el resto probablemente fuera modificado durante el siglo XIX, aunque para ello primero es necesaria otra labor de investigación y evaluación de la pieza".

Maneras de sufragarlo

Y en eso es en lo que se está trabajando ahora. El rector de la parroquia de la Mare de Déu dels Dolors, el mismo que se encarga también del Convent, Andreu Genovart, no ha puesto trabas al rescate y futura restauración, pese a la falta de liquidez eclesiástica.

Así las cosas y teniendo al menos el permiso, ahora los pasos van encaminados a las recaudaciones populares, vía cenas benéficas, el apadrinamiento de un tubo o, como anteanoche, a través de conciertos. Un repertorio con obras de autores como Cabezón, J. G. Walther, Zipoli o Storace, a cargo de Mut, Duran y la organista de Santanyí, Francesca Suau.

"Lo interesante sería conseguir que los estudiantes del instrumento tuvieran la posibilidad de ensayar y tocar en ellos", señala Mut, "porque es la mejor forma de mantenerlos". Actualmente en Mallorca se conservan unos 130, de los que un 60% funcionan, pese a necesitar de una restauración.

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