Fiel a su cita, la Fira del Fang, dedicada a la artesanía del barro, fue inaugurada en la mañana de ayer con la asistencia del conseller de Trabajo, Iago Negueruela, y de Carmen Palmira, consellera de Modernización y función publica del Consell.

Ambos fueron recibidos por el consistorio de Marratxí, encabezado por el alcalde, Joan Francesc Canyelles, que fue el encargado de retirar la cinta con los colores tradicionales de los siurells de Marratxí, en lugar la cinta con las quatre barres. Esta fue una de las novedades, ya que no hubo corte de cinta, sino simplemente retirarla.

Las autoridades iniciaron después el recorrido por la partes de exposición que esta año está dedicada a la cerámica de los siglos XIII y XIV, reproducciones realizadas por los alumnos de la escuela de cerámica, de los tiempos de Ramon Llull.

Una de las curiosidades que ha llamada la atención a los visitantes, es un llaüt totalmente restaurado, en el cual se han colocado distintas piezas de barro en su interior, como si estuviera a punto de iniciar un periplo por el Mediterráneo, como así debía ser en los tiempos de Llull.

Otra de las novedades de este año es la exposición de algunas piezas de las distintas ediciones, que se han presentado a la largo de su convocatoria a la BICMA. Así los visitantes pueden observar estas piezas, que únicamente se exponían en el año de la convocatoria de los premios.

Venta

Una vez realizada la visita por la exposición, las autoridades salieron al recinto donde están ubicados los puestos de venta, que ya presentaban un buen aspecto en cuanto a visitantes. Los alfareros, tanto de la isla como de la península, exponen sus productos para la venta.