En 2015, Campins y Del Rey denunciaron a Fiscalía un caso de presunta prevaricación urbanística, al permitir, la entonces alcaldesa Maria Bonet (PP), una planta extra al hotel Villa Piccola de la Colònia. Bonet está imputada por presunta prevaricación por omisión, al solicitar un segundo informe para conocer la opinión de un asesor. Mañana ha de declarar en calidad de testigo el exedil de Urbanismo Juan Rodríguez, entre otros. El PP defiende que Bonet actuó bien y cree que el caso acabará "en nada" o "como máximo, pequeña sanción económica".
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