Margalida Ramis, directora general de Grupotel, uno de los grupos hoteleros que junto a Iberostar mantienen el accionariado mayoritario de la promotora del campo de golf de Son Bosc, aseguró ayer a este diario que la sociedad estudiará la reclamación de una "indemnización millonaria" si finalmente el proyecto no puede ejecutarse "a pesar de contar con licencia del ayuntamiento de Muro". Ramis apuntó que la promotora realizó una inversión de "entre cuatro y cinco millones de euros" para adquirir los terrenos y pagar la licencia, además de "muchos años de tramitación", y que por este motivo reclamarán una compensación económica.

Este diario informaba ayer de una reciente sentencia del TSJB que confirma la legalidad de la paralización de las obras decretada por el Govern en el año 2010. En este sentido, la representante de Grupotel señaló que el fallo judicial "solo se refiere a una medida cautelar, que es algo secundario, y no entra a valorar si el golf puede ejecutarse o no". Ramis aseguró que la promotora "no renuncia" a construir el equipamiento en los terrenos de Son Bosc, que "siempre habían sido un vertedero y solo quisieron protegerse cuando surgió el proyecto del golf".

La empresaria hotelera lamentó que el Govern ampliase la protección de la finca mediante la figura de la ZEPA cuando la promotora ya contaba con la licencia para la construcción del golf. "Esto debería haberse pensado diez años antes, y no después", indicó. Asimismo, añadió que "quienes quieren proteger la finca de Son Bosc son los mismos que quieren ampliar la depuradora" que está ubicado entre la finca y el vecino parque natural de la Albufera.

La opinión del alcalde de Muro

Por su parte, el alcalde de Muro, Martí Fornés, no quiso entrar a valorar la sentencia judicial que ratifica la paralización de las obras del golf en el año 2010, aunque recordó que el Ayuntamiento "otorgó licencia a la promotora en base a informes técnicos favorables y con una serie de premisas que debían cumplirse".

Fornés se mostró partidario de "recuperar" la finca de Son Bosc, "ya sea mediante la construcción de un campo de golf u otras instalaciones o para cultivar el terreno" porque "en la actualidad es una zona degradada y abandonada".