La Plaza de Mallorca de Inca, injustamente castigada con desafortunadas reformas, se ha conocido popularmente durante muchos años como ´la plaza de los pinos´. Evidentemente es porque en el lugar se plantaron pinos hace ya muchos años que han alcanzado una considerable altura. Tras talas forzadas por la peligrosidad que entrañaba su envergadura esos pinos han ido quedando reducidos paulatinamente. Hasta ayer quedaban siete desa-fiando a los elementos. Uno de ellos acabó sus días bajo el hacha de los jardineros ayer por la mañana. El Ayuntamiento había recibido ya muchas quejas vecinales sobre él puesto que se hallaba peligrosamente inclinado.
Maria Cànaves, una señora que sabe despedirse por la puerta grande
El domingo pasado se despidió de la fiesta des Vermar la cantante local Maria Cànaves que durante 25 años se ha encargado de cantar la Balanguera y el himno de Binissalem durante el acto de clausura. Maria se despidió por la puerta grande, y se empeñó en cantar Binissalem Pedra Viva aunque le dijeran poco antes que iban a usar un disco. Curiosamente este año habrá sonado dos veces el himno de Binissalem. Uno cuando quiso Maria y otro en la clausura.
Inca ya huele a ferias
El 25 de octubre es la primera de las cuatro ferias de Inca. El 19 de noviembre culminarán con el Dijous Bo. Este año se repetirá el montaje del barrio de los artesanos y el zoco árabe que lleva a cabo el Sindicat Obrer la Pau.