La tercera edición de la carrera popular de barricas de vino de Binissalem contó ayer con más participación que nunca, congregando a cinco equipos de cuatro corredores cada uno que tuvieron que disputarse los premios tras dos eliminatorias. Esperanza Nadal, gerente de Vinos Nadal, organizador y patrocinador del evento, manifestó que "es un orgullo ver que un acto de sa Vermada, probablemente el más joven de todos, se va haciendo un hueco en el calendario festivo y despertando más interés de cada año".

Tanto es así que ayer participaron ya por primera vez trabajadores de diferentes bodegas; profesionales que mostraron su evidente habilidad en el manejo de las botas. Basta constatar, para demostrarlo, que pulverizaron todas las marcas de las ediciones anteriores. Los ganadores de este año: Carlos Novell, Mateu Rosselló, Joanathan Gontchar e Hichan Boussaddik, completaron la vuelta a Can Gelabert en un tiempo de 2,28 minutos en la carrera final; un tiempo que rebaja muchísimo con el récord de 2014, que estaba en 5,47 minutos.

El segundo puesto fue para el equipo capitaneado por Joan Pol. El tercero se adjudicó al mejor tiempo en las mangas clasificatorias al competir cinco equipos y sólo dos disputar la final. Fue el capitaneado por Tomeu Sampol.

La carrera de botas de vino es una prueba de rapidez pero también de destreza. Se trata de recorrer la manzana que bordea Can Gelabert moviendo una barrica de vino de 220 litros, aunque vacía.

La prueba es un reflejo del manejo habitual que se hace en las bodegas por parte de los trabajadores para trasladarlas. Por ello se mueven ligeramente ladeadas.

Los participantes fueron muy aplaudidos por más de un centenar de personas. La fiesta finalizó, como está mandado, brindando con una copa de Binissalem.