Bunyola rendirá homenaje a sus mujeres dedicando una calle a las Fabricantes, las trabajadoras de las antigua fábrica textil del pueblo, y a Rosa Colom (Bunyola, 1909-Ginebra, Suiza, 1987), mujer progresista y republicana que tuvo que exiliarse en 1936.
En el primer caso se dedicará a las Fabricantes la calle de acceso al edificio de la fábrica, hoy reconvertido en viviendas y, en el segundo, Rosa Colom será el nombre de la plaza del aparcamiento de la calle de Santa Catalina Thomàs.
Estas distinciones, que serán los primeros nombres de espacios públicos que llevarán nombres de mujeres del pueblo, han sido promovidas por la concejalía de Relaciones Institucionales e Igualdad. Su responsable, Mercè Bujosa, destaca que dedicieron poner el nombre de las Fabricantes a esa calle "por lo todo lo que supuso este colectivo para Bunyola y para sus mujeres, a las que proporcionó su primera oportunidad de independencia económica".
Las mujeres siempre fueron mayoría en la fábrica de tejidos,y llegaron a suponer el 85% de sus trabajadores. "Es un reconocimiento colectivo a todas esas bunyolines", afirma Bujosa, sobre las trabajadoras de esta industria que les proporcionó su primer trabajo moderno lejos de los empleos tradicionales femeninos y que, además, les aseguró una pensión al jubilarse.
Este homenaje institucional a las trabajadoras de la fábrica se suma al que ya se realizó hace dos años, coincidiendo con el centenario de la industria, cuando el Col·lectiu Fabricantes organizó una exposición conmemorativa y rodó un documental con entrevistas a antiguas trabajadoras. Precisamente el mismo día que se descubre la placa de la nueva calle, este domingo a las 17 horas, el teatro municipal acogerá también la presentación del documental y de los nuevos proyectos sobre su historia.
En cuanto a Rosa Colom, miembro de Esquerra Republicana Balear y amiga de Emili Darder, destacó por su defensa de las mujeres y con el estallido de la Guerra Civil fue encarcelada. Pudo escapar gracias a su condición de ciudadana francesa tras su matrimonio en 1929 con Paul Cabod. Desde entonces residió en Francia y Suiza, donde estuvo vinculada con la casa catalana Casa Nostra y destacó como escritora, con una obra narrativa y poética que todavía hoy permanece prácticamente inédita.
"Era una deuda que el pueblo donde nació tenía con ella", afirma Bujosa, que destaca su "lucha por la justicia social y por la igualdad entre las personas". Al acto, que se celebrará el próximo viernes, 18 de septiembre a las 19h, asistirá su hija Huguette, que reside en Suiza.
