El conseller de Territorio, Energía y Movilidad, Joan Boned anunció ayer una inversión de 52 millones de euros para llevar a cabo la electrificación del tramo ferroviario que va de Inca a Manacor y sa Pobla. Según las palabras del responsable político, se trata de la prioridad número uno.

El conseller explicó que existen nuevos proyectos, como el tren de Llevant, que son importantes, pero que optimizando los recursos se debe dar prioridad a terminar al completo las infraestructuras ya existentes. Acerca del tren de Llevant aseguró que se continuará insistiendo ante el Estado para que haga su aportación económica en materia de trenes. Con esa financiación sería viable acometer la construcción de la nueva línea férrea.

Modernización

Así pues, la conselleria de Territorio, Movilidad y Energía del Gobierno de las Illes Balears centrará su estrategia en materia ferroviaria en la mejora integral del servicio del tren y en la modernización de la red actual, al tiempo que reclamará al Gobierno de España los recursos necesarios para abordar proyectos tan importantes como la descrita electrificación de toda la red, que será la prioridad, a la que seguirá el futuro tren de Llevant, en el momento en que se disponga de la financiación suficiente como para llevarlo adelante.

Joan Boned, informó ayer en conferencia de prensa que los fondos comprometidos y pendientes para el transporte de tren superan los 300 millones de euros.

Como primeras líneas de acción, Servicios Ferroviarios de Mallorca (SFM), empresa pública que gestiona la explotación del tren, llevará a cabo una auditoría de infraestructuras. Esto significa efectuar una radiografía técnica de estaciones, vehículos, vías, talleres, pasos, seguridad, pantallas de información y otros elementos que garantizan el funcionamiento optimo.

Realizará también un estudio completo sobre el funcionamiento del servicio de tren, que recogerá las quejas y sugerencias de los usuarios con el objetivo de corregir las carencias y poner a disposición de los ciudadanos un transporte de tren al nivel de sus necesidades.

La Conselleria pretende que en este proceso de evaluación la participación de los ciudadanos sea esencial y permita hacer un diagnóstico cierto de la situación para marcar las soluciones de mejora en todos los ámbitos: frecuencias, horarios, información, nuevas aplicaciones de comunicación con el usuario, nuevos usos (como la regulación del transporte de mascotas o bicicletas), servicios a las estaciones y el mantenimiento.

A pesar de que será la auditoría de infraestructuras la que determinará el estado de éstas, el nuevo equipo de SFM ha detectado problemas de mantenimiento en muchas estaciones, como por ejemplo goteras y evidente dejadez en limpieza, hecho que se atribuye a los recortes aplicadas por el anterior Ejecutivo.

"Herencia de esta política de recortes en los servicios ferroviarios que aplicó el anterior gobierno, son también los despidos de trabajadores de SFM que decidió la anterior dirección bajo el mandato del PP y que ahora los tribunales de justicia han considerado injustos", indicó Boned.

Negociación

La nueva dirección de SFM tiene voluntad de abrir un proceso de diálogo con los trabajadores despedidos y está dispuesta a la reintegración de los trabajadores en sus lugares de trabajo, lamentando que los afectados -un total de 24 personas- hayan pasado por este proceso "amparado en decisiones políticas de falsos ahorros económicos", insistió el conseller. "Una política de ahorro que al final no ha conllevado ningún ahorro y si una devaluación del servicio prestado al conjunto de la ciudadanos", precisó.

El precio que pueden sumar las eventuales indemnizaciones por los despidos rodea los 3,5 millones.