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Entrevista

Jaume Segura: "Veo una gran preocupación entre los jóvenes por la falta de opciones de trabajo"

"Si queremos que nuestros hijos hablen bien inglés debemos apostar por traer profesores nativos" - "Europa intenta solucionar el problema de la inmigración pero necesitamos una respuesta común" - "Mallorca es preciosa y tenemos que cuidarla para no matar la gallina de los huevos de oro"

Jaume Segura: "Veo una gran preocupación entre los jóvenes por la falta de opciones de trabajo" El embajador, Jaume Segura, disfrutando de una noche veraniega en los jardines del museo de Can Planas.

El pasado viernes inició 'Sa Pobla en el Món. Converses amb poblers d'arreu del Món', actividad impulsada por el Ayuntamiento de sa Pobla. Aparcó por un momento sus jornadas de relax para colocarse la diplomática corbata y disertar ante sus vecinos, aunque después volvió a disfrutar de la brisa relajante de la noche poblera en los jardines del Museu d'Art Contemporani, donde nos contó sus experiencias, recuerdos y opiniones.

-¿Cómo sobrevive un pobler en el mundo, viviendo sólo un Sant Antoni en un período de veinte años?

-(Risas) Vengo todos los veranos, estoy en los Barcarès (Alcúdia) con mi padre y mi madre y me reúno con los amigos de toda la vida. Esto también te recarga las pilas y te da energía para seguir. Es lo que dicen, 'tocar mare'. Hacer lo que me gusta hacer aquí, que es lo más echas de menos una vez que estas allí.

-¿Cómo era su día a día antes de irse?

-A mí me gustaba mucho sa Pobla, era otra infancia de la que hoy puedan tener los niños y jóvenes de aquí. Nosotros nos pasábamos el día en la calle, jugando a futbol, canicas, peonza y no había casi coches. No existía ese miedo de los padres, estábamos más libres jugando. Los fines de semana nos íbamos a los Barcarés, a nadar. La verdad es que tuve una infancia muy privilegiada. Y ya en la juventud, lo típico, la novia...(risas).

-¿Era de sa Pobla, su novia?

-Alguna sí (más risas).

-¿En qué escuela estudió usted?

-En Ca Ses Monges, un año en Nuestra Señora de Vialfás, en sa Graduada y luego en el Instituto de Educación Secundaria, Can Peu Blanc.

-¿Recuerda a alguien que lo marcara socialmente?

-Sí, profesores. En la mesa redonda que hemos llevado a cabo en el Museu d'Art Contemporani he visto a una profesora de parvulario mía muy entrañable, Margalida Cervera; también a Xesca Cantallops de 'Can Trobat' que tuvo mucha influencia en mi juventud, y también un profesor de historia que tuve, Carlos Ávila. También me acuerdo de Gaspar Rito, del estanco, con quién además éramos vecinos y me llevaba al colegio. Sí, tengo un recuerdo muy entrañable de todos mis años en sa Pobla.

-¿Si pudiera describir su sa Pobla de joven, con una palabra, un símbolo, que diría usted?

-Una infancia feliz. En la Plaza Mayor, camino del IES Can Peu Blanc, en bicicleta, jugar por las calles, en general todo. La verdad es que tengo un buen recuerdo de todo.

-Y, ¿por qué eligió usted dedicar su vida a la Diplomacia?

-Sentía la vocación de servicio público, de conocer el mundo y de hacerlo profesionalmente. No cabía la posibilidad de hacerlo para una gran empresa, que también es digno para quien lo hace, yo pensé que mi vocación era desarrollarlo siendo diplomático al servicio de mis conciudadanos.

-¿Sinceramente, cómo ve usted sa Pobla?

-Aquí las necesidades básicas están cubiertas. La educación, la sanidad pero hay una gran preocupación entre los jóvenes por la falta de trabajo, gente joven que piensa en emigrar a otros países de la UE. En el Salvador la gente también piensa en emigrar hacia Estados Unidos. Allí es conocido el 'tren bestia', un tren que se vende como un pasaje de ilusión hacia un nuevo mundo pero la realidad son violaciones a mujeres y muchas otras desgracias a personas inocentes. Antes, cuando estudiabas una carrera sabías que había muchas posibilidades de tener un futuro mejor, hoy en día una carrera no te asegura un buen futuro. Sa Pobla no es un pueblo aislado dentro de una isla, lo cual no significa que no se pueda tener acceso a las mismas oportunidades a las que tiene acceso un sueco o un danés en cuanto a formación, pero sí en cuanto a salidas profesionales.

-Durante esta pasada legislatura un sector de la sociedad ha puesto en duda que la educación estuviera cubierta.

-Entre todos tendríamos que conseguir un sistema educativo público, de calidad y lo más accesible posible. Si queremos que los alumnos hablen inglés debemos ofrecerles buenos recursos para que tengan la oportunidad de aprender adecuadamente; invertir en profesores nativos; que estos profesores vean atractivo el venir a enseñar y vivir en esta isla, y tal vez no plantear que tengan que ser los profesores quien deban reciclarse. Una de las cosas que ves cuando vas por el mundo es que la gente está muy preparada y que es muy difícil competir con personas: nórdicos o asiáticos, porque son gente que tiene un gran nivel de idiomas y están a la última en nuevas tecnologías. Tienen una carga lectiva muy fuerte en sus años de juventud y eso se nota mucho después, son gente muy competitiva en el mundo.."Cuando era niño nos pasábamos el día jugando en la calle al fútbol, a la peonza o a las canicas"

-Al final hemos hablado de Mallorca, ¿descríbame su visión de sa Pobla?

-Por una parte sa Pobla ha evolucionado, se ha integrado en la globalización. Antes, con la agricultura, era un pueblo próspero y potente. La gente de sa Pobla es sana y trabajadora y busca soluciones creativas y es positivo que las instituciones escuchen y apoyen y también que busquen formas , en conjunto, para reinventarse.

-¿Cuándo usted va por el mundo y dice que es de sa Pobla, Mallorca, que sucede?

-A parte del mar y la belleza de la isla me hablan del Festival de Jazz, me hablan de las patatas, que son bien conocidas en Europa. Hay temas para potenciar sa Pobla y están surgiendo y surgirán igual que surgió la agricultura, el pueblo se está reinventado cada día y la administración debe acompañarlo.

-¿Cómo ve usted a los jóvenes 'poblers'?

-Hubo un momento que los jóvenes dejaron de querer mejorarse a sí mismos, a través de la educación, de querer especializarse, o quizá que el sistema educativo no supo motivarlos. La sociedad en general se encauzó por otro camino. Se sintieron atraídos por la vía de un sueldo a final de mes sin tener que formarse demasiado. Los años de bonanza en los que era fácil encontrar un trabajo en el sector turístico que no requería excesiva preparación pero si un buen sueldo fueron el espejismo. La crisis ha pasado factura ahora y las personas menos formadas o especializadas, sin experiencia, han pagado y pagan los platos rotos."Cuando viajas ves que en muchos países la gente está muy preparada y es difícil competir con ellos"

-Y, ¿la inmigración?

-La inmigración no se ve igual desde dentro que desde fuera. Yo allí donde voy soy inmigrante. Durante toda la historia ha habido inmigración, personas que han buscado nuevas oportunidades. Es importante aprender a gestionar una cuota de inmigración por encima de la media nacional.

-¿Qué piensa la UE sobre este tema?

-Europa está intentando encontrar una solución pero no se ponen de acuerdo y para este tema necesitamos una respuesta en común.

-¿En 2016 no volverá a vivir el Sant Antoni?

-Por ahora tengo todos los carteles de Sant Antoni que se han editado y que el consistorio me los ha obsequiado al participar en 'Sa Pobla en el Món'."La crisis nos ha pasado factura y las personas menos formadas han pagado los platos rotos"

-¿Cómo empezó su carrera profesional?

-Me licencié en Derecho y luego empecé Ciencias Políticas pero lo dejé para ir a Bruselas como becario del Centro Balears Europa, la oficina del Govern balear en la Unión Europea. Me instalé en Madrid para preparar las oposiciones, quería entrar en la carrera diplomática. Lo conseguí después de tres intentos, en 2001 ya casado y con un hijo de un año. He formado parte del Gabinete de los Ministros Josep Piqué y Ana Palacio. Fui destinado a la embajada de España en Jamaica, con el tiempo volví a Madrid, a la Secretaria del Estado para Iberoamerica. Fui nombrado Jefe de Gabinete de la Secretaría de Estado y Jefe de Gabinete de la ministra de Sanidad y fue en el 2011 cuando me enviaron como embajador de España a la República Dominicana. Volvieron a destinarme a Madrid en 2012 como secretario general de la comisión nacional de cooperación con la Unesco y en junio del 2013, Catherine Ashton, entonces la alta representante de Política Exterior de la Unión Europea, me nombró Embajador Jefe de la Delegación de la UE en el Salvador.

-Y Mallorca siempre sigue aquí?

-Sí, está la añoranza pero sabes que siempre puedes volver. Mallorca es preciosa pero pienso que tenemos que ir con cuidado que la isla no sea la gallina de los huevos de oro; que se agote. No hay una garantía de que el turismo siempre funcione. Hay que recordar que aquí vivimos de un medio natural. Considero que sería necesario crear un modelo turístico que no dependa sólo de una oferta turística llamada de sol y playa.

-¿Podría aportar algún cambio que favorezca nuestro bienestar, que usted encuentre relevante?

-Creo que se tendrían que racionalizar los horarios de trabajo, sí. A las siete de la tarde o antes las personas deberían tener su espacio para compartir con su familia, hacer sus cosas. Es gracioso y el hecho puntual pero, por ejemplo, en nuestra profesión hay lo que se conoce como la asistencia a cócteles. Está bien pero hay muchos días que debes asistir a muchos actos y parecería que no supone un esfuerzo pero quita mucho tiempo a tu vida privada, ese es un ejemplo de un tipo de trabajo pero lo que quiero decir es que en general pienso que es justo que todas las personas tengan derecho a disfrutar un rato cada día de su vida privada.

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