-¿De dónde nace su amor por los perros?
-Toda mi vida he estado en contacto con ellos. De pequeña fue uno de mis primeros regalos. Desde entonces siempre he querido ayudar, primero desde la perrera de Felanitx como voluntaria, después como vicepresidenta... hasta que lo dejé y empecé como educadora.
-¿La perreras funcionan?
-En general ofrecen comida y agua, pero emocionalmente no solucionan casi nada. En Felanitx logramos crear un buen modelo de gestión, pero al final ves que más importante que trabajar para encontrarles una nueva familia, es educar para evitar que acaben en la propia perrera.
-¿Entendemos a los perros?
-En general existe una gran falta de conocimientos. Hay gente que los trata como si fueran personas y primero hay que comprenderlos como a otra especie que son, ¿Eres su propietario o eres su amigo? Hay que dejarles más libertad de crecimiento como individuo, no hay que indicárselo todo porque deben saber solventar ciertos problemas por si mismos. Hace falta más formación e información.
-¿Fuera collares?
-Ahora no se me ocurriría ponerle un collar a mi perro... aunque hubo un momento en que sí lo hice. Dentro de 20 años todo se verá de una forma muy distinta; todo evoluciona.
-¿En qué le perjudica?
-El cuello es la parte más importante del animal y por tanto la que más deberíamos cuidar, ya que afecta a todo lo que se refiere al movimiento. Mirando el cuello de un perro usted puede determinar su estado de salud: si lo tiene más bajo de lo normal es porque algo le pasa. Los hay que no se sientan no porque no sean obedientes sino porque no pueden por el dolor.
-¿Entonces que recomienda?
-Mejor póngale un arnés, que al menos le sujeta el pecho y reparte la fuerza. Hace cinco años que abrí mi tienda en Manacor y la verdad es que estoy muy contenta. Al principio no vendía un arnés y ahora todo ha cambiado. De verdad se nota en la expresión del perro.
-¿Estamos confundidos?
-Mire, la gente confunde educación con obediencia. No tiene ningún sentido primero aplicar un castigo y después pedirle a un animal que haga algo, por ejemplo. Es contraproducente. Al final no tendremos un perro bien educado sino uno que actuará por miedo o será como un robot. ¿De verdad le quieres si solo le das órdenes?
-O sea que hay que olvidarse de la dominación y la sumisión
-Está claro. La teoría de la dominancia proviene de un estudio realizado hace décadas a partir del comportamiento de lobos en una reserva. Su divulgador ha pedido perdón ya en numerosas ocasiones pero en España todavía hay muchos adiestradores que la siguen aplicando.
-¿En qué se basa?
-En la mano dura, en la sumisión del perro ante el amo. Según la teoría se cree que hay perros que son sumisos por naturaleza mientras que otros son dominantes. Una separación tan simple como errónea. Muchos aún creen en ello porque ven que hay perros que se ponen encima de otros que se dejan... pero no es porque sean superiores, sino porque quieren calmarlos por distintos motivos."Se confunde educación con obediencia. No se puede primero castigar y después pedirle que haga algo"
-¿Pero lo perros no se pelean?
-Sí, pero muchas veces confundimos una pelea con una discusión. Tenga en cuenta que la prioridad para un perro es evitar conflictos.
-Es decir, que hay que dejar que lo resuelvan 'hablando' a su manera...
-Está claro que si un perro quiere morder lo hará directamente. Hay que dejar que los perros discutan dentro de unos límites, de lo contrario, si se les para, ninguno de los dos quedará satisfecho y en el próximo encuentro seguirán habiendo cosas por resolver. Es como si a dos personas les separa sin terminar de resolver un problema; eso va a seguir estando ahí.
-¿Qué más hacemos mal?
-Por ejemplo separar a los cachorros de sus madres demasiado pronto. Deberían estar con ella al menos hasta que tuvieran tres meses y medio por lo menos, porque así reforzarían un tipo de músculos que no desarrollan estando con personas, cuyos paseos les obligan a caminar solamente el línea recta y muchas veces también durante demasiado tiempo, sobre todo al principio. Todo ello puede llevar a lesiones a largo plazo. Por eso hacemos cursos de doce horas para cachorros hasta seis meses.
-¿Qué necesita un perro para ser feliz?
-Una buena alimentación, una buena cama, poder tener un contacto regular con miembros de su misma especie y un lugar donde poder hacer sus necesidades en caso de que no se encuentre bien.
"Son los propios dueños de perros ´peligrosos´ los que les tienen miedo y les controlan demasiado"
-¿Qué opina de los perros de balcón?
-Que es denunciable. Eso es directamente maltrato animal. Un perro debe salir, desarrollar sus habilidades sociales, descubrir olores nuevos, libertad...
-¿Hay perros peligrosos?
-Hay personas peligrosas. Hay razas a las que se ha tildado de peligrosas basándose en la potencia de sus mandíbulas. Pero en la mayoría de ocasiones son los dueños quienes controlan demasiado a sus perros porque ellos mismos sienten miedo ante el animal.
-¿No educan las personas?
-Educan los propios perros, por eso le decía que necesitan de la socialización con otros de su especie. Siempre me viene a la cabeza el comentario del dueño que me dice que le ha enseñado a su perro a sentarse; y yo le digo... ¿Es que no sabía sentarse antes?
-¿Cómo piensa expandir su forma de trabajar?
-Cada año formo a nuevos educadores en Manacor. Yo misma aún me sigo formando. La idea es crear un sistema de franquicias, empezando por una en Palma con el mismo nombre que la de Manacor, Nassos.
-¿Qué hay de los parques para perros?
-Acabamos de diseñar uno en Sant Llorenç junto al punto verde. Está pensado para poder separar a los perros por edades, como si fuera un patio de colegio, para que estén más cómodos en el aprendizaje.
-¿Pelotita sí o pelotita no?
-Prohibido llevar objetos personales. Se trata de que vayan para socializarse, si tienen un rato para ellos, déjeles. La gente lo hace porque no comprende que es un juego sin sentido. Imagínese si usted fuera el perro... crea un animal obsesivo y demasiado protector de unos recursos que realmente carece de valor. El perro se carga de adrenalina y luego nos quejamos de que no se comporta bien, así que mejor evitarlo.
