El hermanamiento musical entre los coros de Alaró, Inca y la escuela de música de la ciudad alemana de Ibbenbüren ha permitido que durante los últimos 15 años se hayan organizado diversos conciertos conjuntos tanto en Alemania como en Mallorca. Una de las alumnas que pasaron por la escuela y que visitaron Alaró fruto de estos intercambios es una de las actuales jóvenes promesas internacionales del canto: Anna-Doris Capitelli, que este fin de semana regresa a la isla y se reencuentra con su familia musical en dos conciertos titulados Pel món de l'Òpera en los que interpretará obras de Verdi, Rosini, Puccini, Mascagni, Catalany y Bizet.
-¿Cómo se ha organizado este concierto y por qué se dedica al mundo de la ópera?
-Bueno, yo fui alumna de la escuela municipal de música y allí estudié violoncelo y piano. Después, a partir de los 11 años, comencé a estudiar canto, pero sigo vinculada a la escuela de Ibbenbüren donde aprendí mi base musical y donde tuve como profesor al director Rolf Janssen-Müller, que siempre ha creído mucho en mí y que es quien dirige estos dos conciertos de este fin de semana en Inca y Alaró. La razón de este concierto es acercar la ópera a la gente para que se vea como algo más popular, más cercano.
-A su edad está considerada como una gran promesa musical europea y una de las alumnas de referencia de la escuela de Ibbenbüren.
-Para mí es una gran satisfacción que en la escuela en la que empecé estén orgullosos de mi carrera y reconozcan mi proyección cuando recibo premios como los de Sudáfrica o Portugal. Pero yo también creo que he tenido mucha suerte con ellos, porque cuando comencé en la universidad había tenido la oportunidad de haber cantado con orquestas, y eso es un privilegio que no todo el mundo se puede permitir. Ahora mismo, estos conciertos en Mallorca junto a coros y orquesta es una oportunidad muy especial para mí, porque, además, aquí estoy como en casa, porque es la tercera vez que vengo, la primera fue como violoncelista, la segunda como soprano en un concierto dedicado a Mozart, y ahora repito como solista."En Ibbenbüren están orgullosos de mi carrera y de los premios internacionales que recibo"
-¿Cómo se preparan estos conciertos colectivos entre músicos y cantantes de diversos puntos de Alemania y Mallorca?
-Las corales mallorquinas han ensayado por su parte los últimos meses y en mayo el director vino para asistir a varias sesiones. Ahora, esta semana nos juntamos todos y haremos dos ensayos juntos antes del estreno el viernes en Alaró. Después, en septiembre, el concierto se repetirá en Ibbenbüren, y será un momento muy especial porque será el último concierto que dirigirá Rolf Janssen-Müller, que se jubila tras 22 años en la escuela.
-Como joven talento debe tener sueños muy ambiciosos, ¿dónde le gustaría llegar?
-Como italiana y enamorada de la ópera, sin duda mi gran sueño sería cantar en el teatro la Scala de Milán, pero, sinceramente, lo que más me gustaría sería cantar sin pensar en tener que vivir de esto. Quiero disfrutar de cantar y disfrutar de hacer feliz a mucha gente. Y ahora me gustaría que la gente venga a Alaró y a Inca para disfrutar de estos conciertos.
