-¿Qué hará el próximo lunes cuando suene el despertador?
-El domingo me voy 14 días fuera, de vacaciones con mi mujer.
-¿Volverá a la empresa privada?
-Sí, trabajaré en una empresa de la isla.
-¿Qué empresa?
-Prefiero no decirlo por el momento.
-¿Se va usted de la vida política de Calvià por haber recibido presiones en su momento de José Ramón Bauzá?
-No.
-¿Se va por los escándalos continuos de Magaluf?
No.
-¿Se va por el caso Radio Calvià?
-No.
-¿Se va por la presunta trama de corrupción en la Policía Local?
No.
-Entonces, ¿por qué se va?
-La idea que yo tenía de estar al frente del Ayuntamiento fue distinta de lo que me encontré en la realidad. Hay muchos sinsabores. Tienes que tomar medidas que no quieres tomar. Yo creo que el político, cuando decide cosas, tiene la obligación de hacer felices a las personas. Yo es verdad que me he sentido querido por la gente. Pero después te ves obligado a subirles las tasas de basuras, a recortar subvenciones a clubes.
...
Y es verdad que está todo el tema de las querellas, de los escándalos de Punta Ballena. Los dos primeros años de legislatura, con los problemas de prostitución. El tercero, con la difusión de un vídeo donde se zarandeaban coches. Y el cuarto, con el vídeo de las felaciones. En estos temas, el Ayuntamiento está solo. Y eso que es un tema muy complejo que trasciende la realidad municipal."El próximo domingo me voy de vacaciones y, después, regreso a la empresa privada"
-¿Se siente responsable de la derrota electoral del PP de Calvià el 24-M?
-En mi cuota parte. Pero también hay otros factores. La campaña de José Manuel Ruiz habrá tenido su parte [de responsabilidad]. Y Bauzá también. Y Rajoy. Todo afecta. No puedes decir que hay una sola causa. Hay varias, empezando por mí, por la parte que me toca.
-En la última junta local del PP usted pidió que no se hiciesen análisis en caliente. Hizo un llamamiento a la concordia. ¿Teme una división del partido en Calvià?
-No. Es verdad que la gente está dolida. Hay desánimo. Pero si algo hay que destacar es que el afiliado del PP ha estado al pie del cañón en todo momento. Hay que apoyar a José Manuel Ruiz y seguro que, poco a poco, podremos salir adelante.
-¿Garantiza un traspaso de poderes modélico con el PSOE?
-Con Alfonso [Rodríguez Badal, futuro alcalde socialista], la colaboración es excepcional.
-¿Qué futuro le augura al pacto de izquierdas que se está negociando?
-Honestamente, no les conozco a todos. A quien sí conozco es a Alfonso y a su lista. A priori, vienen personas con talante, con espíritu crítico, que saben bien lo que quieren para el municipio de Calvià.
-Usted suele utilizar citas de autores célebres durante sus intervenciones oficiales en público. ¿Cuál elegiría para hacer balance de sus cuatro años como alcalde?
-"Si eres paciente en momentos de ira, escaparás a 100 días de tristeza". Es un proverbio chino."La idea que yo tenía de estar en el Ayuntamiento fue distinta de la realidad con que me encontré"
-¿Ha tenido que ser paciente?
-He hecho un máster en paciencia, intentando ser conciliador para no explotar en algunas ocasiones.
-¿Se va de la política de Calvià con más amigos o con más enemigos?
-Con los mismos amigos. Los que he podido perder los he ganado por otro lado. Y espero no irme con ningún enemigo. Al menos, no tengo señalado ninguno en mi agenda.
-¿Se ha sentido solo en este último tramo de legislatura, después de anunciar que no seguiría como alcalde?
-No. Mucha gente me ha exigido estar hasta el último día al pie del cañón hasta el final. Y así ha sido. Incluso ahora que ya no seré alcalde, me ha llamado mucha gente invitándome a eventos. ¡Si no estuviese de vacaciones, tendría la agenda llena! Calvià es muy exigente para un alcalde, por parte de muchos colectivos. Empresariales, vecinales, asociativos, periodísticos...
-¿Se queda con ganas de haber hecho algo que no ha podido hacer?
-Me hubiera gustado ver cómo se transforman las zonas turísticas maduras. Cómo culmina el proyecto de la Marina. Salir definitivamente de la crisis.
-Si pudiese rebobinar, ¿qué cambiaría de su acción de gobierno?
-Serían muchas cosas. He tomado miles de decisiones y me he equivocado en muchas.
-¿De qué se siente más orgulloso?
-Ser alcalde de tu pueblo es un honor. Salir a la calle y que te sientas querido es muy bonito. Y más en estos tiempos en los que estamos.
-¿Seguirá vinculado de algún modo a la política?
-No. Se acabó.
-Vaya rotundidad.
-Iré a las juntas locales del PP como un afiliado más.
