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Elecciones municipales

31 candidaturas menos que en 2011

La concentración de formaciones progresistas en una sola marca electoral, la fusión de partidos y la menor presencia del PP implican una reducción del número de listas que los isleños podrán votar el 24 de mayo

Ciudadanos votan en Capdepera hace cuatro años.

Las cartas están echadas. Los malloquines están citados a votar el próximo 24 de mayo para decidir qué formaciones políticas gestionarán los 53 ayuntamientos de la isla (más la Entidad Local Menor de Palmanyola) durante los próximos cuatro años. En total, los electores de toda la isla podrán elegir entre 256 candidaturas, además de las dos que se presentan en Palmanyola, según la relación publicada ayer en el Boletín Oficial de les Illes Balears, que recoge la cifra total de listas electorales que los partidos y agrupaciones han presentado dentro del plazo previsto en sus respectivas juntas electorales.

Los electores mallorquines tendrán menos opciones políticas donde elegir que hace cuatro años, cuando el número de candidaturas fue de 287. Es decir, a pesar de la proliferación de nuevas siglas políticas y listas independientes en la mayoría de municipios de Mallorca, las elecciones de mayo contarán con 31 candidaturas menos que en 2011. Una de las explicaciones posibles es la creación de agrupaciones de tendencia progresista que concentran a diferentes fuerzas políticas que hace cuatro años se presentaban en solitario o al amparo de otras fórmulas electorales. Otra causa que justifica el fenómeno sería la unión en un único partido, el PI, de dos formaciones que acudieron por separado en los comicios de 2011 con el nombre de Convergència y la Lliga Regionalista.

También cabe destacar que los partidos emergentes que tanto protagonismo político han adquirido a nivel nacional en los últimos meses como Podemos o Ciudadanos tienen una presencia muy minoritaria en las elecciones locales. Los primeros apenas se presentan en unos pocos municipios con otras siglas diferentes a las de la marca nacional y los segundos solo concurrirán, a nivel municipal, a las localidades de Palma, Calvià y Son Servera.

El PP renuncia a cuatro pueblos

Sin duda, una de las grandes novedades de las próximas elecciones será la menor presencia del PP en el mapa político municipal de Mallorca. Los populares han renunciado a presentar candidatura en cuatro ayuntamientos de la isla: Alaró, Vilafranca, Deià y Ariany. Ya de por sí, este dato es noticiable en un partido que hasta la fecha se había caracterizado por su presencia de salida en todos los municipios isleños.

A pesar de ello, el PP ha sido acusado de eludir su propio código ético mediante la presentación de candidaturas de ´marca blanca´ tanto en Alaró como Vilafranca, cuyos alcaldes imputados encabezan sendas agrupaciones de electores después de haber sido desautorizados por la cúpula regional de los populares. En Deià ha ocurrido un caso similar, ya que la actual alcaldesa popular opta a la reelección con una agrupación independiente para esquivar el código ético del partido si finalmente la denuncia presentada por la oposición se traduce en una imputación judicial.

En Ariany, por contra, el PP ha descartado por razones estratéticas la presentación de una candidatura que en 2011 obtuvo un solo regidor por seis de Convergència. El pequeño municipio del Pla es un feudo de la derecha regionalista. Lo fue con UM y Convergència, y todo apunta a que la tendencia seguirá con el PI, partido que se batirá en duelo únicamente con el PSOE, cuyo apoyo electoral ha sido testimonial hasta la fecha en el municipio.

Resto de partidos

Los socialistas, por su parte, batirán este año su récord de presencia en unas elecciones municipales. El PSOE se presenta con su propia marca en un total de cuarenta municipios de la isla, aunque participa en otras coaliciones electorales en localidades como Pollença, Santa Margalida o Ses Salines, en las que deberá repartirse las cuotas con otras formaciones de tendencia progresista.

El PI presentará candidatos propios en 37 municipios de la isla y participará en coaliciones con otras formaciones independientes locales en otras localidades como Santa Margalida, Sa Pobla o Marratxí. Por su parte, Més per Mallorca estará presente en 31 municipios con su propia marca electoral, aunque también apoya a otras formaciones que aglutinan a diferentes partidos progresistas en diversos municipios de la isla como Calvià o Pollença.

Guanyem, la marca escogida por Esquerra Unida para concurrir a las elecciones como una plataforma ciudadana, ha conseguido armar doce candidaturas en los municipios con más población de la isla. Por su parte, UPyD solo será una opción política en seis ayuntamientos.

Tras su ruptura con la coalción Més, Esquerra Republicana solo se presenta con sus siglas, junto a Esquerra Unida, en Sant Llorenç, y en Santa Maria hace lo propio con la agrupación Acord Municipal. En Pollença forma parte de la coalición Junts Avançam junto a independientes y otras formaciones progresistas.

Duelos interesantes

En cinco municipios de la isla, Estellencs, Deià, Fornalutx, Ariany y Mancor, se presentan dos únicas candidaturas. En el caso de Fornalutx, el duelo será protagonizado por los dos grandes partidos de ámbito estatal, PP y PSOE, mientras que en Deià serán dos formaciones independientes (una de ellas aglutina a los afiliados del PP) las que se jueguen los escaños municipales.

La otra cara de la moneda son los municipios con más candidaturas, encabezados (a excepción de Palma) por Llucmajor, donde hasta diez formaciones diferentes se disputarán el voto ciudadano, Manacor, con nueve candidaturas y Calvià, Santa Maria y Son Servera, con ocho.

También serán las elecciones del morbo en aquellos municipios en los que se han producido escisiones del PP como Pollença o Sineu. En el primer municipio, el alcalde popular encabeza una agrupación de electores, mientras que el PP ha conseguido presentar una candidatura a última hora. En Sineu, el actual alcalde también se presenta en solitario y a buen seguro arañará votos al que sigue siendo su partido, el PP.

Será interesante comprobar si las agrupaciones encabezadas por los alcaldes de Alaró y Vilafranca mantienen los apoyos obtenidos por los populares en los comicios de 2011 y si en Lloseta, la escisión del PSOE presidida por Pepi González provoca que este partido pierda la mayoría absoluta por primera vez en la democracia.

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