En el despertar de la temporada turística tras la pesadilla de 2014, las excursiones alcohólicas (pub crawling) siguen estando ahí. Punta Ballena (Magaluf) es escenario de las primeras rutas organizadas, a cargo, básicamente, de un operador principal, según apuntan fuentes del sector. Y eso sucede a falta de pocos días para que entre en vigor la nueva ordenanza que pretende hacerlas inviables.
Así lo constataron ayer desde la Asociación de Locales de Ocio de Calvià (ALOC), que representa a buena parte de los bares y discotecas de la zona y que advierte de que otras empresas pueden sumarse a esta actividad económica en el punto de mira si ven que desde las instituciones no se le pone freno desde el inicio de la temporada. Esta entidad, que preside Javier Pedreira y que cuenta con medio centenar de asociados entre los que se cuenta el conocido empresario de Punta Ballena Alejandro Jara, recuerda que existe un consenso tácito en el sector sobre la idea de que las excursiones alcohólicas van en detrimento de la imagen de la zona.
"Nadie quiere el 'pub crawling', pero si los bares ven que alguien las hace y no pasa nada, ellos querrán también hacerlas para no quedar atrás", argumentaron ayer desde esta entidad empresarial. A día de hoy, aún no ha entrado en vigor la modificación de la ordenanza sobre pub crawling, que se aprobó en el último pleno municipal de marzo, y que, según remarcó entonces la portavoz municipal, Cristina Tugores (PP), equivale prácticamente a su "prohibición".
La nueva norma, que está en fase de alegaciones, establece que cada empresa sólo podrá realizar a partir de este año una ruta etílica al día y que únicamente podrá organizarse entre las ocho de la tarde y la medianoche. Además, como máximo, se aceptará un máximo de 20 inscritos en estas excursiones.
Guardia de seguridad
La regulación municipal de estreno fija también que las rutas tendrán que estar guiadas por un "agente responsable y un guardia de seguridad acreditado y autorizado". Estos "guías" deberán acreditar conocimientos de primeros auxilios y asumir la responsabilidad sobre las personas en estado de embriaguez.
La Asociación de Locales de Ocio de Calvià, a través de su presidente, Javier Pedreira, comunicó ayer que presentará alegaciones a este cambio normativo, al entender que, si bien hay que combatir el pub crawling, sus disposiciones afectan en especial a los pequeños y medianos empresarios. El Ayuntamiento anunció que ésta y otras medidas contra el turismo de borrachera entrarían en vigor a partir del próximo uno de mayo.
